audiencia nacional
De la Mata deja a un paso del banquillo a la «organización criminal» Pujol Ferrusola
El juez cree que se valieron de su posición privilegiada para acumular un patrimonio desmedido con la corrupción
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Iniciar sesiónDe la Mata lo tiene claro. No es que los hijos del «expresident» hiciesen y dehiciesen a su antojo al amparo, con la protección y el beneplácito del omnipotente Jordi Pujol Soley, que también. Lo que cree el juez de la Audiencia Nacional, que da ... por finalizada una larga y compleja instrucción contra el clan, es que el patriarca no era solo el paraguas para las corruptelas de sus vástagos, sino que ostentaba el liderazgo de la jerárquica y sofisticada «organización criminal» Pujol Ferrosula .
El expresidente que con mano de hierro dirigió los designios de Cataluña durante 23 años hacía tándem en la jefatura de la estructura criminal con su esposa, Marta Ferrusola, bautizada a sí misma como «madre superiora», según la documentación que obra en la causa. Inmediatamente por debajo, el mayor de los siete hijos, Jordi Pujol Ferrusola, alias «el capellán de la parroquia» seguía su «instrucciones» para gestionar la fortuna.
Con el tiempo, Jordi Pujol Ferrusola, el único de la familia que estuvo en prisión por esta causa, acabó asumiendo la dirección de toda la estrategia. Él hacía y deshacía. Se encargaba de recibir el dinero y redistribuirlo luego entre sus padres y sus seis hermanos tal y como habían convenido. Según el juez, el primogénito manejaba las cuentas de Andorra y era quien se encargaba de dar instrucciones a los gestores bancarios sobre qué hacer con cada una de las cuentas del clan familiar, siempre según la tesis del juez de la audiencia Nacional, que plasma en u n auto de 509 páginas con las que cierra la instrucción del caso y deja a los Pujol Ferrusola a un paso del juicio.
Tres décadas de corrupción
Por debajo del matrimonio y del «primus inter pares» de los Pujol Ferrosula, el resto de vástagos tenían una participación menor en la sala de máquinas familiar de las corruptelas, pero eran igualmente beneficiados, siempre según la versión del juez. Josep, Pere, Oleguer, Marta, Mireia y Oriol –este último, el único que intentó seguir los pasos de su padre en política y acabó condenado por el caso de corrupción de las ITV– aunque es verdad que participaban en determinados «negocios y operaciones», la mayor parte de las veces se limitaban a seguir «las instrucciones» de su hermano mayor: abrieron sus propias cuentas en Andorra, en la que acababan los fondos que Jordi Pujol Ferrusola distribuía. Todos ellos conspiraron, además, para mantener oculto el millonario patrimonio familiar durante tres décadas .
Los nueve miembros del clan estaban supuestamente implicados en la trama, según el juez De la Mata, y por eso propone sentar en el banquillo a toda la familia. En este auto con el que pone fin a la instrucción, el titular del Juzgado Central de Instrucción 5 de la Audiencia Nacional acusa al clan de organización criminal o asociación ilícita, blanqueo de capitales, delitos contra la Hacienda Pública y falsedad documental. Y es que el juez no tiene duda de que conformaban una «organización criminal» que se aprovechaba del poder que durante décadas tuvo el entonces «president» en la vida política, social y económica catalana para acumular «un patrimonio desmedido directamente relacionado con percepciones económicas derivadas de actividades corruptas». Tenían una estructura perfectamente planificada y permanente en el tiempo , desde que abrieron las cuentas en Andorra hasta que cerraron las últimas en 2014. La mayor parte de esas prácticas coincidieron en el tiempo con la Presidencia de la Generalitat de Jordi Pujol (1980-2003), pero las corruptelas desbordan temporalmente ese casi cuarto de siglo de poder del fundador de la extinta Convergència.
¿De dónde procedían los millones que nutrían las cuentas familiares andorranas? Lo que el juez De la Mata tiene claro es que la coartada de los Pujol, de que la fortuna tiene su origen en un «legado» del abuelo Florenci (padre de Pujol Soley), no se sostiene de ninguna manera. Eso fue lo que trató de alegar el expresidente en una mal llamada confesión que plasmó en un comunicado enviado el 25 de julio de 2014 a la prensa cuando se sentía acorralado por los investigadores y algunas informaciones periodísticas que apuntaban indicios de una fortuna millonaria oculta en el extranjero.
Primero ante el juzgado de instrucción barcelonés que inició la causa, y luego en la Audiencia Nacional, la familia insistió una y otra vez en que el origen de la fortuna era ese legado. Siempre según los Pujol, esa supuesta herencia del abuelo luego ellos fueron capaces de multiplicarla en Andorra como panes y peces graciasa inversiones en unassupuestas «láminas financieras opacas». Pero los investigadores nunac se lo creyeron. Y es que en estos años que ha durado la investigación, los Pujol no han aportado «elemento alguno que permita contrastar la veracidad de esta versión» ni tampoco han dado «explicación razonable y constatable alguna» , según el juez. Todo eran vaguedades y «generalidades» en su coartada: dicen que no saben donde estuvo el llegado, ni la entidad en la que estuvo depositado, ni cuándo llegó a Andorra.
Empresarios colaboradores
La verdad, para el juez, es bien distinta. El origen de la fortuna está en «pagos ilícitos» millonarios de terceras personas, vinculadas a empresas, que disimulaban bajo sofisticadas estructuras societarias a través de paraísos fiscales. Eran supuestamente a cambio de la influencia de los Pujol para conseguir adjudicaciones de obras públicas, cambios de calificaciones urbanísticas o de concesión. Los pagos s olían disfrazarse simulando haber hecho trabajos de lo más variado , pero la mayoría nunca existieron. Otras veces eran operaciones económicas reales pero a los que se añadían mordidas para la familia Pujol Ferrusola.
Para ello el clan contaba con «colaboradores» con el fin de asegurar la opacidad de los pagos y funcionar a modo de parapeto de la corrupción del líder convergente. Por eso, el juez procede también contra otras 18 personas que participaron o colaboraron con el clan como Mercè Gironès –mujer de Jordi Pujol Ferrusola– y los empresarios Luis Delso Geras, Carlos Sumarroca Coixet y Carlos Sumarroca Claverol. Archiva la causa, en cambio, para Ramón Gironès, Anna Vida –esposa de Oriol– y Amelia Barrigón.
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