Más de la mitad de los votantes del PSOE desconfían de Pedro Sánchez

Sánchez fue un problemático cabeza de cartel para el PSOE. Incapaz de frenar la tendencia a la baja que había asomado con Alfredo Pérez Rubalcaba, con Pedro Sánchez esa deriva se aceleró hasta dejar al partido hundido en las urnas con una rotundidad desconocida hasta entonces.

Con ese panorama tuvo que dimitir, forzado por la pérdida de apoyo en su propia cúpula que se manifestó con crudeza en octubre de 2016. Pero, gracias al sistema de primarias, Sánchez «resucitó» como secretario general del PSOE a finales del pasado mes de mayo.

Cinco meses después de aquella haber recuperado el timón del partido, los sondeos siguen reiterando que Sánchez es un problema electoral para el PSOE, que vuelve a dejarse votantes potenciales por el camino . Serio problema para un partido asfixiado por el hundimiento electoral en que está sumido.

El pasado julio, el sondeo del CIS revelaba que el PSOE tenía un voto directo del 19,1%; en el último, el que el CIS acaba de publicar ahora y que se realizó a principios de octubre, ese porcentaje se reduce hasta el 16,2%.

Con Sánchez, los socialistas tienen un problema de liderazgo, como lo tuvieron durante aquella primera etapa en la que fracasó como cabeza de cartel. En las primarias votan los militantes, pero en las elecciones generales hay que convencer al electorado en su conjunto. Y Sánchez no despierta confianza, ni siquiera entre ese menguado suelo electoral en que dejó sumido al PSOE en las generales de 2016.

El último barómetro del CIS es revelador: el 83% de los encuestados dicen que Pedro Sánchez les genera poca o ninguna confianza . De por sí, con esos datos es complicado esperar una remontada electoral. Pero más crudo es si se tiene en cuenta que, entre los votantes que le quedaban al PSOE en 2016, el 51,1% dicen ahora que Sánchez les inspira poca o nula confianza .

Eso explica en buena parte la escasa puntuación que Sánchez obtiene entre los propios, entre los votantes socialistas. De hecho, es el segundo líder político peor valorado entre su electorado, solo por detrás del menguante liderazgo de Pablo Iglesias en un Podemos en horas bajas. Así, los electores de Podemos le dan a Iglesias un aprobado raso, un 5,75. A Sánchez, los votantes del PSOE le dan poco más, un 6,06. Contrastan esas puntuaciones con los 6,48 puntos que obtiene Rajoy entre su electorado, o los 6,73 puntos otorgados a Albert Rivera por los votantes de Ciudadanos, que aúpan a su líder casi hasta el notable.