Marruecos no se cree la huelga de Haidar y le exhorta a pedir perdón al Rey Mohamed VI
El cónsul de Marruecos en Canarias, Abderrahman Leibek, aseguró que la activista saharahui Aminetu Haidar puede tener un nuevo pasaporte marroquí "en media hora" siempre y cuando pida perdón a su Rey, Mohamed VI. Otras de las condiciones que ha puesto, debido al " ... acto de traición a su patria" que ha cometido, es que reconozca que su nacionalidad es marroquí.
Así, el cónsul indicó que cuando pida "perdón a la institución más alta de Marruecos, al Rey, y cuando esta institución le haya perdonado" él no tendría "inconveniente en expedirle un pasaporte a Haidar en media hora".
Igualmente, aseguró que "no cree en la huelga de hambre" de Haidar , afirmando que el Sáhara Occidental "ya es marroquí y nadie podrá torcer el brazo de Marruecos en cuanto a su marroquinidad".
El Rey que perdona
El cónsul de Marruecos en Canarias se deshizo en halagos hacia su rey . Indicó que es un "hombre magnánimo" y reiteró que en cuanto reconozca que es marroquí "la va a perdonar". Asimismo, dejó claro que "Marruecos nunca va a ceder al chantaje de Argelia y el Frente Polisario", subrayando que "este asunto es un problema político y bajo ningún concepto es un problema de derechos humanos". En esta línea, criticó tanto a Argelia como al Frente Polisario "por hacer una instrumentalización de los derechos humanos para ganar una batalla política, pero no lo van a conseguir".
Igualmente, manifestó que "el problema del Sáhara no lleva sólo 34 años, sino 50 años". Además, recordó que "Marruecos desde que consiguió la independencia en 1956 pidió a España descolonizar al Sáhara y que le entregara la provincial del sur a Marruecos. Leibek agregó que "el ex presidente de EEUU, Eisenhower en 1956 pidió a España que cediera el Sáhara a Marruecos y España no quiso, a pesar de que era la solución justa". Así las cosas, insistió en que el Gobierno marroquí "nunca bajó las brazos para reivindicar sus provincias del sur" y que "todos los secretarios generales de Naciones unidas han vivido este problema". El cónsul de Marruecos en Canarias quiso mostrar su humanismo.
Para ello, señaló que el "también" ha sufrido como lo están haciendo "todos los saharahuis". Aseguró haber estado siete años preso en las cárceles de Argelia junto a su mujer e hijos. "Nunca lo he dicho y lo digo ahora", añadió.
Marruecos quiere resolver el problema «de forma justa y legal»
Para Leibek, "Marruecos no ha escatimado ningún esfuerzo para resolver este problema de forma legal, definitiva y justa". De esta manera, recordó que este Gobierno intentó hacer un referéndum en los años 80, pero el Polisario lo rechazó. Fue, posteriormente, cuando se firmó con Naciones Unidas y el Polisario un acuerdo de Paz y desde 1999 las Naciones Unidas están en las provincias del sur de Marruecos para hacer un referéndum. "Naciones Unidas ha reconocido su fracaso y que no se puede llevar a cabo un referéndum de autodeterminación en el Sáhara porque es una población nómada", añadió.
Además, planteó que "Haidar no puede solicitar hoy lo que rechazó hace 18 días, cuando dijo que no es marroquí y rechazó la tarjeta de identidad marroquí y para volver a obtenerlo el derecho internacional privado de Marruecos dice que tiene que pedir perdón". Leibek señaló que, después de que pida perdón, tendrá que presentar una fotocopia de su tarjeta de entidad, partida de nacimiento, cuatro fotografías y "buena conducta" para que se tramite su pasaporte.
El cónsul se negó a viajar a Lanzarote. Aseguró que allí "no" se le "ha perdido nada". "Es una isla para pasar las vacaciones, pero no para ver a Haidar, cada uno está en un bando y ella se salió por la tangente".
"Haidar es una militante del Frente Polisario y es éste y Argelia los que la han incitado a hacer la huelga de hambre". "Nos quieren vende gato por liebre y confundir la velocidad con el tocino", ha dicho. Leibek, al igual que tuvo buenas palabras para Mohamed VI, actuó de misma manera cuando se refirió al papel que está jugando el Gobierno de España. Para ello, presentó su "respeto al PSOE y al Gobierno español, que lo está haciendo muy bien". "Este problema es muy espinoso y muy difícil de resolver", reiteró.
Por último, respecto a las denuncias de torturas por parte de Haidar y de otros activistas contestó que "habrá que comprobarlo y detrás de todo este tinglado está un problema político ".
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