Marruecos aprueba la ampliación de su frontera marítima hacia Canarias

Allí, lo que hay es, principalmente, telurio. La importancia de este elemento, el número 52 de la tabla periódica, radica en su uso especial en el sector de la industria electrónica, ya que se trata de un componente con grandes capacidades de conectividad y es imprescindible para la fabricación, por ejemplo, de paneles solares. En Tropic se encuentra el mayor yacimiento del mundo de este mineral con, potencialmente, unas 2.670 toneladas -equivalente al 10% de toda la reserva mundial- y la Unión Europea lo ha considerado formalmente como una «materia prima estratégica». No obstante, este monte submarino también alberga cobalto suficiente para construir más de 270 millones de coches eléctricos que es 54 veces la flota mundial actual de este tipo de vehículos.

De ahí la iniciativa del reino alauí para apoderarse de esas aguas que, realmente, no le pertenecen. Desde Madrid ya se ha solicitado formalmente a la ONU la ampliación hasta las 350 millas para Canarias, alegando, con informes científicos, que, geológicamente, el subsuelo donde se encuentra Tropic no corresponde al continente africano sino a la prolongación natural del archipiélago , con múltiples montes submarinos formados por el mismo vulcanismo que dio origen a Canarias hace millones de años.

Sin embargo, las leyes aprobadas ayer miércoles suponen que Marruecos se declara soberana sobre las aguas del Sáhara Occidental -que considera como «provincia del Sur»- y que las Naciones Unidas no han reconocido como parte del país magrebí, pues sin apropiarse de estas aguas las 350 millas desde Marruecos no llegarían a Tropic como indica el gráfico que publicamos. Ante esta situación, desde Coalición Canaria han exigido al Gobierno central a presentar una denuncia formal en la ONU y que la nueva ministra de Exteriores, Arancha González Laya, muestre el «malestar» a su homólogo marroquí en la visita que tiene este próximo viernes a Rabat.

Precisamente el ministro alauí, Naser Burita, declaraba en el pleno que «no tiene ninguna intención de imponer hechos consumados» a España, que no solo es un vecino, sino «un socio estratégico y aliado de confianza» para Marruecos, y por ello el país magrebí aplicará «el principio de la buena vecindad». Asimismo, para el Gobierno marroquí la delimitación de las aguas es una «cuestión negociable» con España -fue el único país al que se refirió el ministro pese a que las aguas que está delimitando también colindan con Argelia y Mauritania- siempre y cuando estas negociaciones vayan «dentro del marco de sus derechos estratégicos», pues desde Rabat no creen que una mediana sea justa, y dejan claro que «se aferrarán a su soberanía».

Ante el silencio institucional por parte del Gobierno de España ante esta tentativa marroquí que se conoce desde el pasado 16 de diciembre, informa Paloma Cervilla que desde el Grupo Parlamentario Vox, se ha presentado una batería de preguntas al Gobierno, ya que considera que cualquier cambio fronterizo en la zona debe respetar la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar. Entre otras cuestiones, quieren saber si hay «algún acuerdo definitivo»; con Marruecos para el «trazado de esta mediana como distancia equidistante»; si el Gobierno se ha dirigido a los Tribunales competentes, «solicitando medidas provisionales para que no se cause daño al medio marino, y si el Ejecutivo solicitará «al Gobierno de Marruecos una rectificación».

Del mismo modo, desde el Partido Popular se le exige al Gobierno una respuesta «inmediata y firme». En este sentido, el secretario general del Grupo Parlamentario del partido, Guillermo Mariscal, también reclama al Gobierno canario que, «de manera urgente, contacte con el Ejecutivo de Sánchez para exigir a Marruecos el cumplimiento del derecho internacional»