Los mineros concluyen su «marcha negra» en Zaragoza

Los cien mineros que han participado en la etapa de hoy, desde El Burgo de Ebro hasta Zaragoza, han llegado a la zona del Pabellón Príncipe Felipe de la capital aragonesa sobre las 12.30 horas, cantando canciones tradicionales de la minería , y allí había unas 3.000 personas esperándolos.

El encuentro entre todos ellos ha sido uno de los momentos más emotivos de la jornada, ya que los mineros se han abrazado a sus familias y a amigos , visiblemente emocionados, y han recibido también el apoyo de numerosos ciudadanos que nada tienen que ver con este sector pero que han querido estar ahí "por una causa justa".

Desde el pabellón Príncipe Felipe se han trasladado en manifestación hasta la plaza de Los Sitios de Zaragoza, donde han celebrado un acto reivindicativo en el que han participado cantautores aragoneses como Joaquín Carbonell , que ha presentado la canción "El carbón es todo negro", en apoyo a los mineros. También han estado presentes en muestra de apoyo a la causa Eduardo Paz, Insolenzia y Biella Nuei, acto que ha concluido con la canción de José Antonio Labordeta "Somos".

"El carbón es un tesoro y sacarlo es mi trabajo", "Vosotros tenéis tijeras, nosotros picos y palas", "Los mineros no nos queremos extinguir" o "Bienvenidos valientes, a luchar hasta la muerte" han sido algunas de las pancartas que portaban los asistentes a la manifestación, que se ha desarrollado sin incidentes .

Han dejado claro que las movilizaciones van a continuar y que no dejarán de luchar por un sector que consideran que tiene futuro y del que dependen económicamente, directa o indirectamente, miles de personas, sobre todo en la provincia de Teruel.

Eva, una vecina de Ariño, ha leído un manifiesto con el que han querido denunciar que el ejecutivo no deja de dar ayudas a los bancos mientras se las recorta a las minas, y han pedido a Rajoy que cumpla los compromisos ya firmados.

El acto ha sido muy emocionante y se ha podido ver cómo los mineros lloraban mientras abrazaban a sus hijos o a sus parejas , al tiempo que cantaban canciones con tantos años de historia como la propia mina