Mañueco emularía a Ayuso y rozaría la mayoría absoluta en Castilla y León
El PSOE perdería hasta siete procuradores y no tendría opciones de gobierno dos años después de haber ganado las elecciones
Vox crecería hasta 10 representantes y sería clave en la investidura
Si la voluntad de Alfonso Fernández Mañueco al adelantar las elecciones en Castilla y León era emular a su compañera y homóloga Isabel Díaz Ayuso, está en buena disposición para conseguirlo. Así lo indica el sondeo de GAD3 para ABC y ‘El Norte de ... Castilla’ realizado tras el anuncio del presidente popular de esa comunidad, del que mañana lunes se cumple una semana. La encuesta otorga al dirigente popular una contundente victoria, de celebrarse hoy los comicios que tendrán lugar el próximo 13 de febrero. Mañueco ganaría las elecciones con entre 37 y 39 escaños, una decena más que el PSOE y muy cerca de la mayoría absoluta, situada en los 41 procuradores de las Cortes de Castilla y León. Al igual que Ayuso después de las elecciones del 4-M en la Comunidad de Madrid, sumaría él solo más representantes que el total de los partidos de izquierda y podría gobernar con un discreto apoyo de Vox, que crece hasta los 9 o 10 procuradores, cuando en las autonómicas de 2019 solo obtuvo uno.
Ciudadanos, el partido que hasta la semana pasada formaba parte del Ejecutivo de coalición con el PP en la Junta, se quedaría con apenas un procurador, que obtendría por Valladolid, perdiendo hasta once representantes y unos diez puntos porcentuales de voto , tras haber sido hace apenas dos años el tercer partido de la región.
Podemos se quedaría también con un único procurador, por la provincia de Burgos, frente a los dos que ostenta actualmente, exactamente al revés que Unión del Pueblo Leonés (UPL), que pasaría de uno a dos representantes por su provincia. Por Ávila, en cambio, perdería su único procurador. Se trata de la formación escindida del PP que según la versión de Mañueco habría estado urdiendo en la sombra un plan junto al PSOE y Ciudadanos para presentar una moción de censura, algo que niegan todos los actores implicados y también el partido naranja. Por su parte Soria ¡Ya!, la candidatura vinculada a la plataforma España Vaciada, lograría uno de los cinco escaños que se eligen en esa provincia. Es la más pequeña de la comunidad, junto con Segovia, en la que PP y PSOE obtendrían dos procuradores cada uno. Soria es la única provincia en la que Vox no obtendría representación.
El resultado de la encuesta sitúa de nuevo al PP como partido ganador de las elecciones en Castilla y León, cosa que no ocurría desde 2015. En 2019 el PSOE, con Luis Tudanca como candidato, fue el partido más votado con 35 escaños, seis más que el PP, y casi el 35% de los votos. Si bien los socialistas se han dejado durante la legislatura autonómica buena parte de ese apoyo, como han ido reflejando los sucesivos sondeos de GAD3. En el de mayo pasado, dos meses después de que fracasara la moción de censura de Tudanca, el PSOE bajaba desde los 35 procuradores a una horquilla de 27-28, resultado que en este sondeo mejora ligeramente , obteniendo una estimación de entre 28 y 29 representantes, aunque sin ninguna posibilidad de formar gobierno.
Mayoría contra el adelanto
Una clara mayoría de los encuestados se manifiesta en contra del adelanto electoral, una baza que sin duda tratarán de capitalizar los rivales de Mañueco. El 30% de los castellanos y leoneses asegura no estar nada de acuerdo con la llamada anticipada a las urnas, y el 20% responde que está poco conforme. Por el contrario, un 25% dice estar bastante de acuerdo y un 13% muy de acuerdo con la disolución antes de tiempo de las Cortes, mientras que un 11% evita pronunciarse. También el 50% considera que las elecciones del 13 de febrero son igual de importantes que las últimas de mayo de 2019, mientras que el 23% cree que son más importantes y el 18% que son menos importantes.
La mitad de los votantes del PP están muy o bastante de acuerdo con el adelanto electoral, lo mismo que piensa nada menos que el 83% del electorado de Vox. Un apoyo que baja notablemente entre los electores de los partidos de izquierdas (un 29% en el caso del PSOE y un 34% en el caso de Podemos) y, sobre todo, entre los de Ciudadanos, donde apenas un 19% se muestra favorable a la medida tomada por Fernández Mañueco hace una semana, justo después de destituir a todos los consejeros del partido naranja que había en su gobierno.
Mañueco, el mejor valorado
El actual presidente de la Junta de Castilla y León es el líder mejora valorado por los ciudadanos de su comunidad autónoma, si bien no supera el aprobado, como ninguno de sus rivales. Si la encuesta de GAD3 de mayo le otorgaba una valoración de 5,4, esa puntuación desciende ahora hasta el 4,7, casi un punto porcentual menos. Algo muy parecido ocurre con el que hasta hace siete días era su vicepresidente, el procurador de Ciudadanos Francisco Igea, que entre los dos sondeos pasa de un 5,1 a un 4,3, lo que no le impide mantenerse, pese a las horas bajas que vive su partido, como el segundo político mejor valorado de Castilla y León, y uno de los más conocidos. Un dato nada baladí para su posible designación como candidato por parte de la formación de Inés Arrima das, en la que Igea no tiene ya ninguna responsabilidad orgánica. El exvicepresidente, además, es el segundo mejor valorado después de Mañueco por los votantes del PP, que le otorgan casi el aprobado, con un 4,9. En tercer lugar en la tabla de valoración ciudadana aparece el socialista Luis Tudanca, con un 3,9. Y, en cuarto lugar, Luis Mariano Santos, de UPL, con un 3,7. Los peor valorados son Pedro José Pascual Muñoz, de Por Ávila, con un 3,3; Fátima Pinacho, de Vox, con un 3,1; y, en último lugar, Pablo Fernández, el líder autonómico de Podemos, que obtiene un 2,8 de puntuación. Los de Santiago Abascal no han decidido aún quién será su candidato.
La encuesta se realizó entre los pasados 22 y 23 de diciembre, más de cuarenta y ocho horas después del anuncio de Mañueco que volvía a sacudir el tablero político nacional. Por aquellos días se conocieron los pronunciamientos sobre el adelanto de los principales partidos políticos, que salvo PP y Vox fueron muy críticos con la decisión tomada. Especialmente en el caso de Cs, cuya líder, Inés Arrimadas, en una entrevista en ABC el jueves , acusaba a Pablo Casado de haber obligado a Mañueco al adelanto con el objetivo de tapar la victoria de Ayuso.