Un grupo de manifestantes: «Con lo pacífico no hacemos nada»

La concentración no estaba autorizada a la coordinadora del 25S , sino que sus miembros y simpatizantes del movimiento se ampararon bajo el paraguas de una manifestación, esta sí convocada y autorizada hace más de quince días, al sindicato Solidaridad Obrera. Con esta argucia legal, e n teoría los allí reunidos no estaban incumpliendo las normas de la Delegación del Gobierno.

A diferencia de la tensión vivida el martes por la noche, la tarde transcurre sin incidentes y en un ambiente casi festivo , con la mitad de la plaza sentada en el suelo y coreando lemas contra el Gobierno y el Congreso de los Diputados. De hecho, los agentes de las Unidades de Intervención ni siquiera llevaban el casco puesto. Los medios de comunicación se han llevado la mayor parte de las críticas. Los congregados han pedido a los periodistas que se unan a la manifestación.

Durante la primera hora de concentración se han ido uniendo personas a la convocatoria, frente al vallado de seguridad que la Policía ha desplegado en la entrada de la carrera de San Jerónimo para evitar el acceso al Congreso.

Durante unos minutos, ha habido un p equeño momento de tensión , cuando uno de los manifestantes ha lanzado un petardo —fue así como se iniciaron algunas de las cargas del martes—, pero ha sido un hecho aislado y, rápidamente, la situación ha vuelto a la normalidad.

Hacia las 21.30, algunos de los manifestantes se han cubierto el rostro con un pasamontañas, los mismos que han lanzado el petardo. El resto de congregados les ha increpado que actúen pacíficamente y recriminado su actitud, a lo que éstos han respondido: « Con lo pacífico no hacemos nada; hay que tomar medidas más radicales para que haya repercusión ».