Londres confirma que Tony King es el estrangulador de Holloway y se coteja su ADN para resolver más crímenes

En sus ataques en Londres, el asesino estranguló con un cable eléctrico a sus víctimas, hasta que quedaban inconscientes, pero tampoco las violaba. Según el juez que se ocupó de su caso, Thomas Pigot, sus crímenes estaban motivados por una frustración social. La Prensa británica también destaca que King tenía obsesión por las escolares y alardeaba de haber mantenido relaciones con una niña de doce años. A pesar de sus crímenes y una posterior condena por robo a mano armada, el asesino logró dos veces salir de la cárcel sin cumplir íntegras sus condenas.

En Holloway aún sigue viviendo su madre, Lynda Bromwich, quien ayer colocó una nota en la puerta de su vivienda en la que aseguraba que no se creía nada y manifestaba su «amor incondicional» hacia su hijo.

Prensa sensacionalista

Después de haber informado debidamente sobre estos crímenes, los diarios serios británicos han abandonado la plaza y esperan el curso de la justicia y de las investigaciones policiales. Pero esto no vale para los diarios sensacionalistas. Estos son periódicos para el entretenimiento de los sectores más aculturizados de la sociedad, pero incluso entre sus lectores, un diario como el «Sun» sólo alcanza un 24 por ciento de credibilidad (11 por ciento en la población general). Y alguno ha decidido que el valor de pasatiempo del drama malagueño sigue teniendo jugo.

El mismo «Sun» publicaba ayer unas presuntas cartas de King dirigidas a las madres de Rocío Waninkoff y de Sonia Carabantes en las que pedía perdón, explicaba que estaba borracho y hacía ver que él también tiene una hija. Un completo despropósito.

Conociendo la publicación, no cabe duda que esas cartas han sido compradas. ¿Cómo han llegado hasta Londres? El «Sun» habla de un «reportero», pero resulta evidente que el origen se encuentra en la absoluta falta de escrúpulos de un abogado-periodista que se coló de rondón y bajo engaños en la cárcel. ¿Por qué se han publicado esas «cartas» en el Reino Unido, en vez de en España? Puede especularse con que la publicación en el extranjero presenta menos riesgos jurídicos para el vendedor. Al fin y al cabo, el preso escribió las misivas inducido por una tercera persona, el asunto ha pasado ya al juez y la extracción de esos textos puede ser un delito.

Un periódico español tendría que haber dado muchas explicaciones. Pero también es cierto que el Reino Unido es el país donde la Prensa sensacionalista ha alcanzado sus expresiones más abyectas. En ese camino hacia la bosta vale todo.