«Llegamos al aeropuerto por el valor de nuestra sangre»

«Durante dos días y dos noches estuvimos dando vueltas con un coche por los alrededores del aeropuerto. La terminal tiene muchas entradas y salidas, y había montones de gente. No conseguíamos contactar con ningún soldado español e incluso tuvimos que dormir en la tierra unas horas para ver si contactábamos con alguien», relata este intérprete que colaboró con las fuerzas españolas en Afganistán. L a desesperación de miles de personas inundó el aeropuerto de la capital afgana, donde se hizo casi imposible circular.

«Fuimos puerta por puerta hasta que dimos con un soldado americano al que le pedimos ayuda. Le conté mi historia, que trabajé para las tropas españolas y que por favor, que intentará buscar a un militar español para que nos llevara al avión. El americano nos dijo que no había españoles, nos hundimos. Pero después de esperar 30 minutos apareció un soldado de España. Un héroe, que nos sacó de allí y nos llevó a una zona segura. En ese momento respiré», cuenta emocionado Momin. «Una vez allí, nos dieron agua, comida, ayudaron a las mujeres con hijos pequeños».

Ahora ya solo quedaba esperar a que les dieran el visto bueno a toda la documentación que presentaron y el miércoles 18 cogieron un avión, primero con destino Dubái y finalmente al campamento de Torrejón de Ardoz, donde pasaron 24 horas hasta ser reubicados en un piso de acogida en Madrid, donde ahora permanece con su familia.