Libertad con cargos para el detenido tras la agresión al consejero de Murcia

El detenido había sido trasladado a las nueve de la mañana desde los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Murcia. Ya en sede judicial, fue puesto a disposición de la jueza de guardia, Nuria de las Heras. Y tras declarar durante una hora escasa quedó en libertad.

Entre las diligencias practicadas, tuvo que someterse a una rueda de reconocimiento en presencia de Pedro Alberto Cruz que, según las primeras informaciones, no le pudo identificar como uno de sus agresores. El abogado del sospechoso, Carlos Moral, había dicho antes que la rueda de reconocimiento no era «una diligencia adecuada». Por el contrario, en su opinión, «existen múltiples diligencias practicadas, según la prensa, que demuestran que mi cliente no sólo no es culpable, sino que es inocente, por lo que se le ha dado un giro al asunto y tenemos que ir nosotros a denunciar». Se refería, por ejemplo, a que el teléfono móvil del sospechoso indicaría que se encontraba lejos de la víctima en el momento de la agresión.

En efecto, Pedro Alberto Cruz tuvo que acudir sobre las cinco de la tarde a los juzgados de Murcia requerido por la jueza para participar en una rueda de reconocimiento. Unas tres horas después abandonó la sede judicial, en el mismo vehículo en el que había llegado, junto a su esposa, y ocultando sus ojos tras unas gafas de sol. A su salida familiares, amigos y dirigentes políticos de izquierdas le increparon con insultos como «sinvergüenza» y gritaron «vaya montaje», «libertad para José David».

A las puertas del Palacio de Justicia, el todavía detenido había sido recibido por unas cincuenta personas, que permanecieron horas allí con pancartas en las que exigían su libertad: «Que se sepa la verdad»; «José David, 72 horas secuestrado»; «Vuestra incompetencia genera dolor». Además, exhibían pequeños carteles con frases como «las injusticias para nadie»; «poliédricas mentiras»; «Stop, represión»; «basta de montajes»; «no typical, stop manipulación». Familiares y amigos del detenido defendieron su inocencia en silencio, bajo la vigilancia de un cordón policial desplegado en el entorno del Palacio de Justicia. Poco a poco fueron llegando también representantes del Partido Comunista, IU, CGT y CCOO, que continuamente proferían gritos como «libertad». El dirigente del Partido Comunista de Murcia, Alfonso Martínez, manifestó que el «PSOE no tiene nada que ver, lo que ha sucedido es un hecho aislado que le podía haber pasado a otra persona».

Tensión a la salida

El dirigente comunista se mostró seguro de la inocencia de José David y, por tanto, su detención es un «chivo expiatorio» porque, subrayó, «con la visibilidad que hay en la noche es difícil reconocer a una persona». Asimismo, acusó al PP de querer capitalizar la agresión al consejero.

Más tarde, una vez que vieron al sospechoso ya en libertad, los concentrados subieron el tono de sus reivindicaciones y, para evitar que fuera fotografiado su amigo, se agolparon alrededor de él, lo abrazaron y llegaron a empujar, golpear y patalear a varios informadores gráficos que cubrían la noticia.