La Junta andaluza inyectó en 2008 otros 545 millones a sus fundaciones

Una cantidad que, como en el caso de las citadas empresas, se refiere al presupuesto de 2008 y a las cantidades pendientes de abonar de los ejercicios de 2006 y 2007. Sumadas ambas cantidades, el despilfarro de la Junta en el mantenimiento de esta Administración paralela, que escapa del control del Parlamento, fue de más de 6.000 millones de euros en 2008.

Semejante inyección económica que sale de las arcas públicas de los andaluces tiene difícil encaje en la sensatez, ya que el trabajo que realizan pueden hacerlo, en la mayoría de los casos, los más de 250.000 funcionarios que tiene la Junta repartidos en sus quince consejerías.

Estas fundaciones son organismos creados por la Junta, en los que participa directamente o, en algunos casos, por medio de otras sociedades, y que dan cabida a organizaciones sociales, empresariales o sindicales. Estas organizaciones forman parte de sus patronatos que son los que, finalmente, asumen la responsabilidad de su gestión.

La mayoría de estas fundaciones tienen carácter social, como la Fundación Andaluza de Servicios Sociales; cultural, como la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo o la Barenboim-Said; o científico y sanitario, como la Fundación Hospital Clínico de Granada.

Sólo en el ejercicio 2008, el dinero comprometido por la Junta para estas fundaciones fue de 543.927.870,74 euros, de los que abonó un 68 por ciento, concretamente 372.407.913, 95. A esta cantidad pagada, hay que sumar 1.029.384,61, pendientes de los ejercicios de 2006 y 2007. Una de las fundaciones que recibe más dinero es la de Fondo de Formación y Empleo, en la que participan los sindicatos y empresarios andaluces. En total, 154 millones, una cantidad que se destina, principalmente, para cursos de formación, actividad que siempre ha estado rodeada de polémica en Andalucía. En el caso de esta fundación, el compromiso de pago de la Administración en el ejercicio de 2008 sólo llegó al 45 por ciento. A la que más dinero se asigna es a la Fundación Andaluza de Servicios Sociales, con un presupuesto de 225 millones de euros, de los que recibió 198, un 88 por ciento del total.

Miles de contratos a dedo

Como sucede en el caso de las empresas públicas, uno de los aspectos más cuestionados es la política de contratación de personal, que no se ajusta a ningún control público. Son contrataciones a dedo, con dinero de todos, pero sobre las que la oposición no puede ejercer ningún control en el Parlamento. El volumen total de personal de estas fundaciones en 2007 era de 3.988 trabajadores. Gran parte de ellos, 1.549, corresponden a la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo, mientras que la Fundación Andaluza para la Integración Social del Enfermo Mental (Faisem) tenía, en ese mismo ejercicio, 795.