El juez imputa a Monedero en Neurona por la factura falsa de 26.000 euros

Este movimiento es consecuencia de las pesquisas que venía siguiendo el juez en una pieza separada a partir de una alerta de inteligencia financiera por el pago a Monedero de 30.000 dólares procedentes de la consultora latinoamericana Neurona Consulting. Es la misma empresa que está siendo investigada por la Fiscalía de Bolivia en relación a precios inflados y adjudicaciones a dedo del gobierno de Evo Morales.

De acuerdo al sumario de la causa, al que tuvo acceso ABC, el pago ascendió a 26.200 euros que se ingresaron en su cuenta en enero de 2019. Cuando el banco congeló la transferencia y pidió a Monedero que la justificase, este presentó una factura fechada el último domingo de diciembre de 2018 que, de acuerdo a los investigadores, tiene todos los visos de ser «fa lsa». Al margen de la fecha de emisión, quien la expide es Neurona Consulting, cuando se supone que Monedero es el que presta el servicio. No consigna receptor y está numerada con el uno, como si en todo aquel año la consultora no hubiese tenido actividad.

Consta, al menos, un contrato con el Gobierno de Bolivia de 2018. Además, el concepto que detalla es «300 horas de consultoría presencial. Buenos Aires, Colombia y México» , algo «de difícil comprobación», en palabras del instructor.

La cuestión es que el juez, como la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía, sospecha que aquel pago «tuvo relación con la posterior fundación o constitución de la sociedad mercantil Neurona Comunidad y con la presunta contratación a ésta por parte de la coalición electoral Unidas Podemos» que está bajo sospecha de ser falso y que es el centro de esta causa judicial. La conexión está en el mexicano César Hernández, que no ha sido citado.

Es una persona próxima a Monedero, responsable de Neurona Consulting y socio fundador en España de Neurona Comunidad. Esa supuesta consultora se creó «ad hoc» para contratar con Unidas Podemos un servicio de consultoría en la campaña de las generales de abril de 2019 por importe de 363.000 euros que luego repercutió como gasto electoral levantando sospechas en el Tribunal de Cuentas.

Se fundó en un despacho de abogados de un pueblo de Sevilla, nunca tuvo empleados , estructura ni capacidad para prestar servicio alguno y, además, el grueso del dinero electoral que recibió lo reenvió a otra empresa en México cuyo papel aún se desconoce. Con todo, acabó ingresando 425.443 euros de aquel contrato electoral y de otras coaliciones del partido. El juez sitúa a Monedero en esa ecuación ya apuntada por el denunciante inicial de la causa, el exabogado de Podemos José Manuel Calvente.

Él, como también hizo la extrabajadora del partido Mónica Carmona, le situaron como comisionista en aquella contratación. Ella añadió otro elemento, que el borrador de contrato con Neurona había sido redactado por un amigo de Monedero, Eric Guerrero. El juez le ha llamado como testigo el mismo día que al cofundador del partido.

No obstante, hay más irregularidades en el punto de mira del juez. Tal como informó ABC, parte del dinero electoral que n o viajó a México salió de la cuenta de Neurona con la tarjeta de débito que manejaba el mencionado socio César Hernández.

Constan también 6.820 euros enviados al teléfono móvil de cuatro personas vinculadas a Podemos que, utilizando una clave, sacaron el montante en metálico de distintos cajeros automáticos. Fueron trece pagos de entre 200 y 600 euros repartidos desde el 30 de mayo de 2019 hasta el 9 de marzo de 2020, cuando la empresa acababa de cobrar el pago final del dinero electoral y otros 38.700 euros más de la coalición local Madrid en Pie.

Los destinatarios, todos de la esfera local: Miguel Ángel González Albarrán (1.200 euros), primer suplente en las listas de Unidas Podemos - Ganar Alcorcón; José María Márquez Calvo (1.800 euros), número 26 de la misma lista; y David Comas Rodríguez, coordinador de Administración General de Prensa del Ayuntamiento de Alcorcón nombrado por Podemos, 2.360 euros. Este presunto retorno del dinero cobra relevancia en la investigación de un posible delito de financiación irregular, si bien en este momento de las pesquisas el juez no aprecia indicios de blanqueo.

El punto de partida es que el contrato con Neurona pudo ser ficticio y los servicios prestados, inexistentes. Carmona aportó el borrador de un contrato con la misma fecha y para servicios muy similares suscrito por Unidas Podemos en aquella campaña, pero con otra empresa, Yugen Media, de 15.200 euros . El juez ha llamado como testigo a su administrador. Mientras, sigue pendiente el análisis de los vídeos aportados por Podemos que atribuye a Neurona, un informe que puede ser clave para el caso, no así para Monedero, si la factura que presentó resulta ser falsa.