Juanes ordena investigar las «penas de telediario» de los detenidos
Ante la lluvia de críticas que han suscitado las imágenes de los políticos y empresarios de la «operación Pretoria» a su llegada a la Audiencia Nacional, el pasado viernes, para declarar ante el juez Garzón, el presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes, ha decidido ... abrir una investigación para averiguar las condiciones en las que se produjo el traslado y exposición pública de los detenidos a las puertas de este Tribunal.
En una nota de prensa difundida ayer, domingo, la Audiencia Nacional explica que la apertura de este expediente informativo «servirá para tomar las medidas oportunas a fin de evitar que en el futuro puedan repetirse situaciones similares, tal y como hasta ahora se ha venido actuando en la Audiencia, sin perjuicio de la naturaleza de los delitos y su gravedad».
Añade el comunicado que «es necesario recordar que tanto en este caso como en aquellos otros en los que los detenidos son conducidos a la Audiencia Nacional, los jueces de instrucción -en este caso, Baltasar Garzón- no tienen competencia sobre las condiciones de su traslado y acceso al edificio hasta que acceden a su despacho para prestar declaración».
Lo cierto es que todas las televisiones transmitieron casi en directo la llegada de los ocho detenidos presos de la «operación Pretoria» -el noveno, Manuel Carrillo, entraría más tarde por su propio pie- a la Audiencia a bordo de un furgón policial a las 7.30 de la mañana. La imagen de los presuntos corruptos, trajeados, esposados y recogiendo bolsas de basura azules que contenían sus pertenencias, fueron objeto de numerosas críticas por quienes optaron por comparar los hechos con la «Gürtel» (desafortunadamente, porque todos los imputados, salvo tres, llegaron tanto a la Audiencia como al TSJ de Madrid por su pie al no estar detenidos) y no con el «caso Palmarena».
Los del PP, también
Y es que la historia se repite pocos meses después. El pasado agosto, las imágenes de los arrestados del PP balear, esposados mano derecha con mano derecha, recorrieron también los telediarios de toda España sin que en ese caso ningún tribunal ordenara investigación alguna. Sí lo hizo, ante la oleada de protestas, el Ministerio del Interior. Finalmente fue un comisario quien asumió el «error» de no haber transmitido la instrucción del delegado del Gobierno de que el traslado de los detenidos se hiciera sin esposar.
En el caso de la «Pretoria», la consejera Montserrat Tura fue la única socialista que criticó las imágenes. Para ello apeló a la norma de la Secretaría de Estado de Seguridad que se refiere a «las características del delito o la actitud del detenido» para no esposarlo con la finalidad de «incrementar la discreción y no perjudicar su reputación».
El delicado trato a Millet
Hubo también quien comparó el trato a los mayores de esta trama, Prenafeta y Alavedra -quien con una mano sujetaba la bolsa y con otra los pantalones, que se le caían al haber sido despojado del cinturón-, con el dispensado al presunto corrupto Félix Millet. En la Audiencia, resulta casi imposible obtener imágenes de terroristas o narcos en estas mismas condiciones.
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