Los jóvenes revolucionarios egipcios quieren que la selección española juegue en El Cairo

Los jóvenes revolucionarios, según explicó la ministra a los periodistas, consideran que sería un gesto importante, porque permitiría hacer visible que Egipto sigue unida tras la revolución.

Y junto a esta petición, la ministra, que este ñines se reunió con el jefe de la junta militar, general Husein Tantaui, el primer ministro, Esam Sharaf; y el ministro de Asuntos Exteriores, Nabil el Araby, recibió otra, con mayor con tenido económico: que fomente la vuelta del turismo.

Trinidad Jiménez, atendiendo a las demandas de sus interlocutores, decidió hacer una visita al popular zoco cairota de Jan el Jalili, donde tras las revueltas, el número de turistas ha descendido de manera espectacular. Acompañada de su comitiva, la ministra se adentró en las callejuelas del zoco, casi vacío de turistas desde hace semanas debido a la situación de inestabilidad por las protestas que llevaron al presidente Hosni Mubarak a renunciar al poder. "Es paseo es muy bonito, pero está todo muy vacío. Es una pena", comentó

Jiménez a los periodistas en el receso que hizo en la célebre cafetería de Naguib Mahfouz, donde tomó el típico zumo de limón egipcio para refrescarse del calor.

Se trata de una petición lógica si se tiene en cuenta que el turismo es una de las principales fuentes de ingreso de la economía egipcia, en concreto la segunda, tras los recursos generado por el paso de mercancias por el canal de Suez.

El Ministerio de Asuntos Exteriores español ha suprimido ya la recomendación de no viajar a Egipto al considerar que las condiciones de seguridad han mejorado notablemente en El Cairo y en otras zonas de interés turístico, como Alejandría, Luxor, Assuan y el balneario de Sharm el Sheik, en la península del Sinaí.