José Luis Moreno, imputado por un presunto soborno de 250.000 euros a Jaume Matas

En el "caso Palma Arena", dividido en la actualidad en 25 piezas, se investigan sobre todo las causas del sobrecoste del velódromo de la capital balear, el presunto incremento irregular del patrimonio de Matas y una supuesta financiación irregular del PP balear en la campaña electoral de 2007. Por este caso, Matas se encuentra en libertad bajo fianza de tres millones de euros desde el pasado mes de abril.

Según los fiscales Anticorrupción Joan Carrau y Pedro Horrach, Matas habría recibido un soborno de 250.000 euros de Moreno durante la gala de inauguración de IB3, algo que el ex dirigente popular negó con rotundidad en su declaración ante el juez en marzo del pasado año. Los fiscales creen también que se habría producido un "desvío" presupuestario de 41 millones de euros sin justificar en la construcción del Palma Arena, que tenía un presupuesto originario de cerca de 47,7 millones de euros y que acabó costando en torno a los 110 millones de euros. Carrau y Horrach consideran igualmente que habría una desproporción muy grande entre los ingresos oficiales que podría demostrar Matas entre 2003 y 2007 y los gastos que habría llevado a cabo durante ese mismo periodo de tiempo.

En lo referente a la acusación de que habría recibido sobornos en relación a la adjudicación de programas para IB3, Matas pronunció ante el juez la frase "¡Sí, y la madre de Dios se llama Juana!", visiblemente irritado por dicha acusación. Según Carrau y Horrach, Matas habría recibido un soborno de 250.000 euros de Moreno "por las adjudicaciones de programas y decorados" por el órgano de contratación de IB3 a mercantiles vinculadas al citado empresario audiovisual. Según la Fiscalía, dicho supuesto pago guardaría relación "con el fraude en los concursos y licitaciones de las empresas de José Luis Moreno con IB3".

Preguntado por los fiscales y por el juez sobre otros asuntos, Matas defendió la legalidad de los pagos que percibió, ya retirado de la política, por diversos trabajos realizados para un bufete madrileño, que había sido contratado en la pasada legislatura por el Gobierno balear para redactar un informe sobre IB3.

En declaraciones a ABC efectuadas el pasado mes de marzo, Moreno se consideró víctima de una "venganza" de Velasco , ex empleado suyo, sobre el que pesaba ya una querella por los presuntos delitos de calumnias, amenazas, coacciones y apropiación indebida, así como una demanda de protección de derecho al honor, que fue fallada a su favor.