James Costos: «Las relaciones entre EE.UU. y España son tan estrechas que poco cambiará con Trump»

El próximo 20 de enero, cuando el republicano se halle en la Casa Blanca, el embajador Costos habrá abandonado la residencia de la legación estadounidense en el número 48 del Paseo de la Castellana. En el plazo de entre seis y nueve meses, se espera que el nuevo embajador designado por Trump le haya relevado definitivamente. Aún se desconoce su nombre.

El mandato de Costos ha sido frenético, con visitas al más alto nivel a ambos lados del Atlántico, con una diplomacia hiperactiva desde el punto de vista económico, social y cultural y unos lazos estrechos en el ámbito militar con la bases de Rota (Cádiz) y Morón de la Frontera (Sevilla) como puntas de lanza de la seguridad de la OTAN y EE.UU. en el sur de Europa y norte de África. Ofrece a ABC su última entrevista a un periódico como embajador.

¿Qué puede esperar España del 45º presidente de EE.UU., Donald Trump?

Los estadounidenses hablaron en las elecciones. Hay un nuevo presidente electo y estará en el Despacho Oval el 20 de enero y, entonces, veremos sus estrategias y qué políticas decide llevar a cabo. No puedo especular qué hará, pero sí anticipar, como ha dicho el presidente Obama después de su reunión con Donald Trump en el Despacho Oval, que le daremos nuestro apoyo. Él es nuestro próximo presidente y todo el mundo debe respaldarle y hacer que triunfe. Trump es nuestro próximo líder.

¿Qué asuntos deberán tratar España y EE.UU. en esta próxima legislatura?

Nuestra relación es sólida y duradera y no esperamos cambios en la nueva Administración. Nuestro intercambio económico continuirá siendo una de las piezas clave de nuestra relación. Por ejemplo, con los últimos datos disponibles que tenemos de 2015, la inversión directa de empresas estadounidenses en España fue de 336.000 millones de dólares lo que generó 163.000 puestos de trabajo; por contra, la inversión española en EE.UU. fue en ese año de 61.000 millones de dólares dando trabajo a 81.000 ciudadanos de mi país. Estas cifras muestran la gran interconexión que hay entre ambos países. Se seguirá profundizando en ello. Además, tenemos cuestiones de seguridad y defensa, tan críticamente importantes, en las que podremos seguir ahondando. El intercambio en emprendimiento, educación y turismo -con dos millones de estadounidenses visitando anualmente España- también deben ser ejes políticos en los próximos años. Son exactamente las cosas sobre las que hemos estado trabajando estos últimos 40 meses conmigo al frente de la Embajada, como ya hicieron mis predecesores.

Desde que es embajador en España los Reyes han mantenido cuatro encuentros con Obama en EE.UU. y en nuestro país, Obama ha sido el primer presidente estadounidense en visitar España en quince años, Rajoy fue a la Casa Blanca en enero de 2014... ¿La época de los malentendidos entre España y EE.UU. pasó?

Los lazos entre España y Estados Unidos están en un momento ideal en la Historia. En uno de sus picos más altos. Llegué en septiembre de 2013 y tenía como misión que esas reuniones que ha mencionado se produjesen. Para alcanzar ese nivel de relación siempre es necesario transparencia entre dos aliados al tiempo que haya confiaza mutua. Sin estos dos factores es imposible avanzar en las agendas bilaterales. Desafortunadamente, cuando Obama visitó España no existía un Gobierno activo en España. Algunas cosas en nuestra agenda no pudimos realizarlas por la presencia de ese Gobierno en funciones, las cuales hemos empezado a retomarlas.

Cuando llegó, la crisis económica era el asunto más importante en España. ¿Qué puede hacer el Gobierno para consolidar la recuperación?

Mi primera prioridad como embajador de EE.UU. siempre fue que los intereses de mi país estuvieran bien cubiertos, lo cual estaba relacionado de manera directa con el éxito de la economía española. Cuando llegué a España en 2013, ese año fue el pico más alto de la crisis económica. Poco después, las reformas del Gobierno de Rajoy, tomadas antes de mi llegada, comenzaron a dar sus frutos y la economía empezó a mostrar su primeros indicios para un crecimiento. Hoy España es un modelo a seguir para el resto de Europa ya que ha crecido más del 3 por ciento y los puestos de trabajo se están recuperando. Pero se necesita hacer más porque la tasa de desempleo sigue siendo muy alta. Emprendimiento e innovación son necesarios para intentar generar más empleo.

HBO, Netflix o Amazon han desembarcado en España, Ford amplió su factoría, rodajes de películas y series, Google... ¿Es de nuevo España un país atractivo para invertir?

España debe ser percibida como la cuarta economía de Europa y a su vez como un líder no solo para Europa sino para el resto del mundo. Una gran cantidad de la inversión extranjera que se encuentra en España es estadounidense. Durante mis años como embajador, otra de mis principales actividades fue explicar a algunos de los mayores inversores de EE.UU. que el Gobierno español es estable, que existe una gran seguridad y que se dan grandes oportunidades para emprender un negocio en España. Además está la posición geoestratégica de España, como puerta de Europa para las empresas estadounidenses. Por ese motivo Amazon abrió un nuevo punto de distribución en Madrid. Además trabajamos juntos en el ámbito de la seguridad y defensa. Estas cosas hacen atractiva a España, un país que ofrece inversiones seguras. Todo esto será muy importante para la próxima Administración que, si analiza las condiciones y números que ofrece este país, afianzará más si cabe las relaciones bilaterales.

Parece que Donald Trump no se centrará tanto en la defensa de Europa. ¿Podría cambiar el papel de las bases de Rota y Morón para EE.UU.?

No comparto esa afirmación de que el presidente Trump no se centrará tanto en los asuntos de defensa de Europa. Las relaciones de defensa en la OTAN tienen una función importante. Tenemos que esperar a ver qué pasa a partir del 20 de enero y cuál será su visión.

¿Y cuál es la importancia de estas instalaciones militares españolas para EE.UU.?

Más que para EE.UU. también son importantes para la OTAN. Estamos muy agradecidos a España por albergar los cuatro destructores en Rota, con nuestros militares que entrenan y trabajan junto a los de la Armada Española allí y en misiones relacionadas con la OTAN y europea. También tenemos casi mil marines basados en Morón, lo que significa un gran apoyo para la seguridad de nuestras embajadas en la región. Estas cosas son importantes para nuestra relación. Rota tiene una increíble localización. De todos modos, aún se pueden hacer más cosas en este ámbito.

¿Cómo podría aumentarse esa colaboración militar?

La base es estratégica. Podría haber operaciones adicionales, de diferentes tipos, que podrían requerir ampliar la presencia estadounidense si así se necesitase.

¿Lo mejor de su experiencia de embajador?

Uno de los momentos de los que me siento más orgulloso es haber podido presentar al entonces Príncipe Felipe al presidente Barack Obama, esa relación será duradera. Una amistad que perdurará en otras Administraciones.

¿Y lo peor?

Es difícil estar lejos de casa por un periodo largo de tiempo. Fue un desafío para mí mantener las relaciones familiares y de amistad en EE.UU. desde España.