Interior advierte a los sindicatos policiales de que no mejorará la oferta y que el tiempo se acaba

Ministerio y sindicatos manejan cifras absolutamente dispares, y los segundos acusan al primero de no haberles dado documentación alguna. Fuentes de la Secretaría de Estado aseguran que presentaron todas las cifras en la maratoniana reunión de ayer y que el acuerdo se rompió en el último minuto porque los representantes de los policías y guardias civiles exigieron que al dinero comprometido se le añadiera el 8 por ciento de subida que van a percibir todos los funcionarios públicos, incluidos los Mossos.

Las cifras cada uno las presenta en función de sus intereses. Interior explica que el primer año se pagarían 290 millones de euros más respecto a 2017, 550 al año siguiente y 775 en 2020. Los sindicatos dicen que esas cifras son falsas, ya que al estar referenciadas a 2017 el segundo año solo se aumentarían 260 millones de euros –a los 550 millones habría que restarles los 290 ya aportados-, y 225 el tercer y último año del acuerdo. «Para este año habría un aumento de unos 90 euros», afirman los representantes sindicales. «En 2020 el suelo habría subido de media un 20 por ciento», precisan desde la Secretaría de Estado de Seguridad. Es decir, un policía o guardia civil que hoy cobra 1.500 euros al mes pasaría a percibir 2.000.

Interior recuerda que esta subida es histórica y que para el cálculo de la misma no se han tenido en cuenta ventajas que tienen tanto la Policía como la Guardia Civil de las que no disponen los Mossos: «Los primeros tienen segunda actividad, lo que supone que a los 55 años se pueden ir a casa con su sueldo e incluso cobrar dos, si es que encuentran trabajo en el sector privado. Además, sus posibilidades de ascenso , por la estructura del Cuerpo, son infinitamente mayores que las de los policías autonómicos, y en el caso de la Benemérita hay una parte importante que disfruta además de un pabellón para vivir, lo que supone una media de ahorro en vivienda de unos 300 euros al mes», asegura Interior.

«No solo no lo hemos tenido en cuenta a la hora de calcular cuál era la diferencia real entre los salarios de unos y otros, sino que además, por petición de los sindicatos y asociaciones, hemos presupuestado en 100 millones una mejora para la segunda actividad, una figura que supone un auténtico privilegio del que solo disfrutan policías y guardias civiles, y ningún otro funcionario», añade.

La oferta de Interior incluye también un ambicioso plan de inversiones en infraestructuras de más de 1.100 millones en 6 años , lo que se haría cambiando el objeto social de la SIEP (Sociedad de Ingraestructuras de Instituciones Penitenciarias) ya que de esta forma ese gasto no se computaría a la hora de calcular el déficit público. Los sindicatos aseguran que mezclar esto con el tema salarial es un engaño más de Interior.

Con todo, la impresión es que los sindicatos van a tener difícil justificar ante sus afiliados el rechazo de un acuerdo que sin ser el 100 por cien de lo exigido sí supone una subida salarial sin precedentes. Sin embargo, los representantes de los policías y los guardias civiles se aferran a que el compromiso del Gobierno fue el de equiparación total, y saben que cuentan además, al menos hasta ahora, con el respaldo de gran parte de la opinión pública. Y quieren aprovechar al máximo esta oportunidad.