Los intereses detrás del voto nacionalista en la Mesa del Congreso

Con la suma de escaños para la posible investidura, los de Partido Popular y Ciudadanos solo suman 169 . Los populares son conscientes de que necesitan el apoyo de los nacionalistas , que también ha buscado Pedro Sánchez para su «gobierno alternativo». Tras la constitución de las Cortes, queda demostrado que ese pacto entre populares y los partidos periféricos está más cerca de nunca.

El PP no necesitaba esta muestra pública de apoyo , y quizá sin buscarlo, escenificó así que está preparado para una posible investidura que, según sus propios cálculos, puede celebrarse en apenas dos semanas. ¿Qué intereses pueden tener los nacionalistas en que se haya hecho público este posible pacto? El martes, los portavoces de ERC, CDC y PNV negaron que el apoyo fuera suyo , pero las cuentas no salen.

Convergència, por su parte, quiere un grupo propio en el Congreso para sus 8 diputados. Ahora, con el PP de su parte, los catalanes estarían más cerca de conseguirlo, con todos los beneficios que eso conlleva. Tener grupo propio tiene ventajas políticas, económicas y de medios y garantiza que está representado en todas las comisiones parlamentarias, también en la Diputación Permanente y en la Junta de Portavoces. La subvención a la que accede puede ascender a los 965.876 euros , incluyendo el 'mailing' más 343.164 euros anuales para asesores y mantenimiento del grupo.

De quedarse sin grupo propio, esta sería la primera vez en la que los convergentes irían al Mixto, pues a pesar de conseguir 8 escaños, no consiguieron sobrepasar el umbral del 15% de los votos en las cuatro provincias en que se presentaron, tal y como establece la Ley Orgánica de Régimen Electoral General. Además, también tienen presente que en septiembre Carles Puigdemont se someterá a una moción de confianza tras el reciente veto a los presupuestos en Cataluña de la CUP. Pactar con CDC sería, por un tanto, un acuerdo con intereses cruzados y que beneficiaría a ambos.

Por otro lado, poco antes de comenzar la constitución de la Mesa del Senado, el PP cedía un asiento a los del PNV , en principio «sin nada a cambio». Mientras, en la otra cámara, los populares recibían diez votos inesperados. Quizá la muestra de un acuerdo que implica que las negociaciones están más avanzadas que lo que cabría esperar. Los intereses del grupo vasco -estos sí que cuentan con grupo propio- siempre han ido encaminados a la autogestión y adquisición de competencias en todos los ámbitos . Los cinco diputados vascos unidos a otros cuantos catalanes pueden ser decisivos para que Rajoy se asegure la investidura.