La inspectora que inició la investigación de Nóos dice que había un «desbarajuste» de facturas
La Policía Nacional registró el domicilio de Diego Torres o la sede del Instituto Nóos, entre otros lugares, en noviembre de 2011
La nueva sesión del juicio del caso Nóos ha estado marcada por las declaraciones de varios agentes del Cuerpo Nacional de Policía que, en calidad de testigos, han explicado los orígenes de esta causa judicial. En primer lugar, ha comparecido este miércoles la inspectora de la Jefatura de Delincuencia Económica que coordinó las primeras investigaciones. La agente ha recordado que el caso se originó durante un registro en la sede de la agencia de publicidad Nimbus.
Según su testimonio, aparecieron entonces «unos pagos sospechosos» vinculados al Instituto Nóos. La documentación encontrada se entregó luego al fiscal Anticorrupción, Pedro Horrach. La inspectora ha explicado que seguidamente solicitó información sobre los convenios suscritos por la Fundación Illesport y el Instituto Balear de Turismo (Ibatur) con el Instituto Nóos para la organización de los eventos conocidos como Illes Balears Fórum. Este foro contó con dos ediciones, en 2005 y 2006.
La testigo ha recordado luego que en noviembre de 2011 hubo varios registros en Barcelona vinculados a este caso, por ejemplo en el domicilio de Diego Torres y de Ana María Tejeiro o en la sede de Nóos. A partir de ese momento, se intentó determinar qué facturas estaban vinculadas al Illes Balears Fórum y cuáles no. La inspectora ha señalado que entonces le llamó la atención que se hubieran contabilizado como gastos de los Illes Balears Fórum billetes de avión para viajes que no eran a Mallorca o la compra de material para Nóos.
En aquel momento aparecieron también facturas vinculadas al otro gran evento organizado por Nóos, los Valencia Summit. Este foro contó con tres ediciones, en 2004, 2005 y 2006. Por los eventos de Mallorca, Nóos percibió en total en torno a los 2,3 millones de euros, mientras que por los de Valencia cobró unos 3,5 millones de euros.
«Fue un trabajo arduo», ha indicado la inspectora en relación a la investigación que se puso en marcha. Asimismo, ha recordado que en su momento se habló con todos los proveedores que aparecían en las facturas. La testigo ha señalado que algunas facturas sí fueron consideradas auténticas . Igualmente, ha explicado cómo fueron los registros en el domicilio de Torres o en la sede de Nóos.
En el primer caso, apareció dinero en una caja fuerte, que no se reflejó en el acta, con un papelito que ponía «dinero B» , que la testigo no ha sabido concretar si en realidad podría hacer referencia a Barclays Bank. Sobre el registro en la sede de Nóos, ha indicado que Torres tenía «la mirada perdida» en aquella fecha. En dicho registro apareció un manuscrito en el que, supuestamente, se explicaba cómo sacar dinero de España hacia paraísos fiscales como Belice. Asimismo, un colaborador de Nóos, Mario Sorribas, señaló una mesa como posible oficina de Aizoon en la sede de Nóos. Todos los documentos encontrados por la Policía fueron guardados en distintas cajas.
A preguntas del fiscal, la inspectora ha señalado que «vimos que todo era uno» , en relación a las distintas empresas que formaban parte del entramado de Nóos, incluida una estructura fiduciaria. En total, la Policía habló con unos 80 empleados de Nóos en tres días. «Veíamos que había trabajadores que habían estado un determinado tiempo en una empresa y luego pasaban a otras», ha explicado, para añadir: «Casi todos los empleados pensaban que trabajaban sólo para el Instituto Nóos».
Algunas de las personas entrevistadas reconocieron que no habían trabajado nunca para Nóos . Por lo que respecta a los colaboradores de Nóos que decían que trabajaban en sus respectivos domicilios, no se pudieron encontrar copias de sus trabajos. En cualquier caso, para todos los empleados de Nóos no había ninguna duda de que «los jefes eran Diego Torres e Iñaki Urdangarín».
La testigo ha reconocido, a preguntas de las defensas, que no participó en los registros policiales llevados a cabo en Valencia en la empresa Lobby de Comunicación. En relación a las indagaciones realizadas en la Comunidad Valenciana , ha explicado que se pidió información a la Fundación Turismo Valencia Convention Bureau y a la Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa) por los convenios de colaboración suscritos con Nóos para la organización de los Valencia Summit. También se recabó documentación sobre los Juegos Europeos, que finalmente no se celebraron.
La inspectora ha señalado también que se analizaron los convenios del Valencia Summit, que eran «como los del Illes Balears Fórum». Sobre los pagos a Nóos, ha indicado que «había muchísimas cuentas» para hacerlos efectivos. En relación al entramado societario de Nóos, ha aclarado que «entre el mismo grupo se facturaba muchísimo y se veía cómo hacían trasvases de dinero».
Por lo que se refiere a las facturas entregadas por el Instituto Nóos para justificar todos los gastos de los Illes Balears Fórum, «no justificaban la totalidad ni de lejos» de dichos gastos. «Me llamó la atención la falta de seriedad», ha añadido la testigo, al recordar que se incluyeron facturas del mobiliario de Nóos —como un reposapiés— o del Valencia Summit como gastos de los Illes Balears Fórum. «Era como un desbarajuste», ha resumido.
Por su parte, la abogada Virginia López Negrete, que ejerce la acusación popular en nombre de Manos Limpias, le ha preguntado a la testigo acerca de Aizoon, la mercantil cuya titularidad compartían Urdangarín y la Infanta. «Yo analicé todas las facturas», ha recordado la inspectora, con la finalidad de establecer si había gastos personales o no, vinculados por ejemplo a comidas, viajes o cursos. «Había muchas facturas», ha reconocido.
A preguntas de López Negrete, la testigo ha confirmado que se puso en contacto con una galería de arte de Barcelona por la compra de un cuadro por parte de Aizoon . «Me parece que lo encargó la Infanta Doña Cristina», ha explicado. Asimismo, ha confirmado que personas del servicio doméstico del matrimonio figuraban como empleadas de Aizoon, extremo que ya había ratificado Urdangarín durante su declaración ante el tribunal.
Seguidamente, el abogado de Torres, Manuel González Peeters, le ha preguntado a la testigo si era economista o licenciada en Derecho. La inspectora ha respondido que «no». Aun así, ha considerado que el Illes Balears Fórum «no era un acto austero». A continuación, a preguntas del abogado de Urdangarín, Mario Pascual Vives, la inspectora ha recordado que tardó varios meses en estudiar todas las facturas.
Por último, uno de los abogados de la Infanta, Jaime Riutord, le ha preguntado a la testigo si le constaba que la orden de pago de algunos encargos realizados por Doña Cristina, por ejemplo el del citado cuadro, habría sido dada por la propia Infanta. La inspectora ha señalado que no le constaba ese extremo.
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