La Inspección Fiscal también descarta que Stampa filtrase a Podemos

En un decreto firmado este lunes y al que tuvo acceso ABC, archiva la información previa que abrió en junio de 2020 ante la filtración en prensa de unos chats del equipo legal de Podemos en los que Flor daba a entender que tenía una relación personal con Stampa, entonces miembro de Anticorrupción, que le permitía acceder a información bajo secreto de ese procedimiento.

El expediente disciplinario quedó en suspenso cuando Vox presentó una denuncia contra el fiscal ante la Fiscalía de Madrid y se retomó cuando el pasado 21 de febrero, su fiscal Superior cerró las diligencias tras descartar «revelación de datos concretos declarados secretos en las actuaciones» por parte de Stampa, tal y como informó este diario.

Ahora, esa parte disciplinaria llega también a su fin con idéntica conclusión, pues «las circunstancias fácticas declaradas por el decreto del fiscal Superior resultan vinculantes ».

El responsable de la Inspección parte de que ese chat que se difundió constituye «un marco escasamente fiable para el rigor de una resolución» con carácter disciplinario, que requiere «auténticos actos de prueba» y en este caso, no los hay de una conducta irregular por parte del fiscal Stampa.

Y eso, aunque la declaración testifical que prestó en esa investigación el exabogado de Podemos José Manuel Calvente, conforme relata el decreto, «ponga en entredicho la conducta que pudiera haber mantenido el fiscal Stampa» pues lo «deduce esencialmente de datos aportados por terceros» al mencionado chat.

En este sentido, razona que su investigación disciplinaria «recae sobre los mismos datos considerados» en la que hizo la Fiscalía de Madrid sobre la posible revelación de secretos y «sin que el intercambio de pareceres con abogados constituya algo inusual dentro de razonables parámetros éticos y legales así como en función de la singularidad del proceso». De hecho, recuerda que la propia Fiscalía en una de sus instrucciones recomienda «el contacto personal y directo de los fiscales con los abogados para gestionar soluciones de consenso en los procesos penales».

«La presunción de no responsabilidad disciplinaria requiere suficiencia de la actividad probatoria para generar la convicción de la comisión del hecho ilícito infractor y responsabilidad del autor, sustentándose en auténticos actos de prueba . En la información previa se repiten los medios probatorios de las diligencias de investigación. Consecuentemente, no permiten acreditar hasta el momento la irregular revelación de datos», concluye Cartagena.

Stampa puso en marcha junto al también fiscal Anticorrupción Miguel Serrano el caso Villarejo en 2017, cuando ambos estaban en comisión de servicios en la Fiscalía Especial. Según expone el decreto, la investigación disciplinaria versaba sobre «una posible actuación de dos fiscales» , si bien sólo se centra en su caso particular.

Preguntado por este expediente, el fiscal rehusó este lunes hacer comentarios a ABC, si bien destacó que el decreto de archivo era la «primera noticia» que tenía sobre la existencia de una investigación de carácter disciplinario en torno a él y a Serrano.

Cabe recordar que el escándalo con la difusión del chat de Podemos costó a Stampa la plaza en Anticorrupción que debía revalidar el pasado mes de octubre, cuando el Consejo Fiscal y la fiscal General Dolores Delgado no propusieron su nombre para ocupar la vacante en la Fiscalía Especial. Su compañero, Miguel Serrano, sí fue propuesto y obtuvo el puesto fijo.