Inés Arrimadas: «Respetamos el Cupo, pero si es un agravio votaremos en contra»

En el último congreso de Cs ganó en Cataluña la lista no oficial. ¿Hay división?

Para nada. En el congreso hubo debate por la definición del partido como socialdemócrata, y fue muy amigable y fraternal. Se votó y se aceptó el resultado. No se cuestionó a la dirección. El debate está cerrado.

La pregunta es recurrente. ¿Qué va a pasar en Cataluña?

Lo próximo que va a pasar, de manera legal, democrática y con validez son unas elecciones autonómicas. Por el camino, el independentismo va a intentar hacer ver que convoca un referéndum, con el objetivo de que el Gobierno lo prohiba.

¿Hasta dónde llegarán con el referéndum?

No lo sabemos: son opacos, irresponsables e insumisos. Buscan la foto de la suspensión. Veremos, porque a la hora de la verdad, ante los tribunales se vienen abajo, y cuando hay que firmar algo se pelean entre ellos, exigen que las cosas sean por escrito. La valentía se les acaba en los mítines.

¿Cómo valora la próxima licitación de compra de miles de urnas para un referendum?

Las urnas deben servir para celebrar unas elecciones autonómicas y no para repetir otra vez el 9-N. Hemos pedido la comparecencia de la consejera de Gobernación, Meritxell Borràs, para que dé explicaciones y diga de dónde sacarán ese dinero.

¿Con qué calendario electoral trabaja Cs?

Estamos preparados para que puedan ser ya, en octubre, en noviembre... Y estamos preparados para gobernar.

¿Y con quién gobernaría?

Habrá que sumar y habrá que sumar no solo partidos sino personas. Expertos en determinados ámbitos, bien independientes, bien que hubiesen militado en otros partidos...

¿Un gobierno técnico?

No, no se trataría de un gobierno de tecnócratas al 100%. Va a tener que ser un proyecto político de consenso, con diversas fuerzas, pero basado en decisiones técnicas.

¿En ese gobierno cabría el PDECat?

Ahora el PDECat está fuera del marco democrático. Me parece difícil, imposible. Tendría que dejar de ser el PDECat.

Hay un PDECat, al menos por lo que se ha oído en unas grabaciones, que especula con un escenario autonomista.

Especular con lo que van a hacer los partidos no lleva a nada... Y hoy en día, el PDECat está fuera de ese marco, que es muy elemental: respeto a las leyes democráticas, a las resoluciones judiciales y a la pluralidad política. Ahora lo veo imposible.

Xavier García Albiol, líder del PPC, les acusa de buscar las migajas de CDC.

Me río con eso. El PP es una fuerza residual en Cataluña, y el único que hizo una rueda de prensa, en junio de 2016, ofreciéndose a los huérfanos de CDC y diciendo que estaba hablando con gente de Unió, fue Albiol.

Está claro que no hay unión en el campo constitucionalista.

Mi campaña es en positivo, y no me dedicaré a atacar a nadie. He trabajado para poder tener acuerdos con todos, y no pienso en el corto plazo o en la batallita.

¿Pero busca captar el voto de CDC?

Cs es un partido transversal: y nos ha votado gente que estaba en la abstención, votantes del PSC, del PP, de CDC... No pedimos el carnet a nadie.

Hay malestar interno en Cs por esta apertura del partido, por el hecho de que el antinacionalismo ya no es su principal argumento

La gente sabe que somos los que más claro hablamos contra el independentismo, y que estamos preparados para gobernar, por eso hay que hablar de educación, de infraestructuras...

¿Cómo valora la estrategia del PP y del Gobierno en Cataluña?

Tiene poca credibilidad el PP cuando ahora hace un discurso radical después de haber pactado con Pujol, y tiene poca credibilidad el Gobierno cuando adopta unas medidas de las que se había olvidado en años anteriores. Recuerdo que si estos Presupuestos incorporan el corredor del Mediterráneo, mejoras en Cercanías o en los autónomos es por exigencia de Cs. Estamos obligando al PP a aprobar medidas que no aprobarían.

Ustedes han sido críticos con el cálculo del Cupo vasco, pero en cambio aprueban las cuentas que están repercutidas por el cálculo del Cupo.

Hemos aprobado los Presupuestos, lo que no tiene nada que ver con la ley del Cupo. Aprobamos las cuentas que incorporan la «y» vasca del AVE, esto es bueno para el País Vasco, también para España y para conectarnos con Europa; como pasa con el corredor del Mediterráneo. Eso no tiene que ver con cómo se calcula el Cupo vasco, que hemos criticado en los últimos años. Es constitucional y lo respetamos, pero si cuando toque aprobarlo en el Congreso de los Diputados vemos que se ha hecho mal el cálculo y es un agravio para el resto de España, votaremos en contra.