Los independentistas presos en huelga de hambre buscan el foco internacional en Madrid

En una rueda de prensa en la librería Blanquerna, en Madrid, Pilar Calvo ha ejercido de portavoz de los presos y ha comparecido junto a su abogado, Jordi Pina, para tratar de internacionalizar la huelga de hambre que emprendieron hace 17 días Sànchez y Turull y que secundaron dos días después Rull y Forn.

Calvo ha leído la carta que le han enviado este lunes a los presidentes de los distintos gobiernos europeos, incluido Pedro Sánchez , así como al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker; a su homólogo del Consejo Europeo, Donald Tusk; y a la máxima autoridad del Parlamento Europeo, Antonio Tajani.

Los presos soberanistas suscriben que están acusados de rebelión por promover «un referéndum pacífico en Cataluña» y cargan contra el Tribunal Constitucional por «bloquear» los recursos de amparo que han ido presentando desde el 22 de noviembre de 2017. Aducen que la doctrina del Tribunal de Garantías sienta que el tiempo máximo para resolver recursos contra la prisión provisional es de «30 días» y lamentan que a 1 de diciembre de 2018, el Constitucional no hubiese dado respuesta a los mismos.

«En 15 días el Tribunal Constitucional ha resuelto lo que no ha hecho en un año», ha aseverado Pina, después de admitir que ya han empezado a resolverse los recursos de amparo presentados . Pese a no haber agotado la vía interna, ha avanzado que se producirá «una pronta interposición de recursos ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos».

Pina ha afirmado que acudirá al Tribunal de Estrasburgo para defender que no es posible «agotar» los pasos previstos en la legislación para recurrir cualquier decisión judicial, dado el «bloqueo» del TC a «todas» sus reclamaciones.

En la misiva remitida a Pedro Sánchez, los independentistas introducen un párrafo adicional en el que sostienen ser «conscientes» de dónde están «los límites de la división de poderes», pero en el que subrayan también la esperanza en que sus demandas no caigan «en saco roto» entre quienes «hacen de los derechos fundamentales una divisa de su compromiso político e incluso ético».