Iglesias pide a Errejón ser «más humilde» y reclama un Podemos «que diga toda la verdad»

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha pedido a Errejón ser «más humilde», después de que éste plantease ayer que las ideas que defiende son las mejores para ganar al PP. Así lo ha manifestado en una entrevista en la Cadena Ser: «Debemos ser más humildes. El planteamiento de "o estoy yo o Podemos no va a ganar" no es respetuoso».

Pero en una intervención casi paralela en Televisión Española, Errejón insistía en sus tesis. Ha reivindicado el Podemos de «los orígenes» con la transversalidad como hoja de ruta y que no pida «etiquetas de pureza ideológica a nadie».

Errejón ha planteado que en el proyecto que defiende están recogidas «las mejores ideas para retomar un Podemos ganador y de mayorías», porque « nada beneficiaria más a la gestora del PSOE que un Podemos arrinconado ».

El distanciamiento es total. Casi al mismo tiempo de estas palabras Iglesias planteaba que la causa por la que la formación perdió un millón de votos el 26-J fue que «dejamos de hablar tan claro como antes». Y en este sentido ha planteado la disyuntiva entre «un Podemos que diga toda la verdad o si queremos un Podemos que no diga toda la verdad».

Iglesias ha vuelto a poner encima de la mesa la opción de abandonar todas sus responsabilidades si sus ideas no son mayoritarias : «Si pierdo mi escaño tiene que estar a disposición del partido. Nadie puede aferrarse al sillón».

Errejón, por su parte, ha reconocido que «los debates políticos tienen consecuencias después sobre la posición que ocupa cada uno» y que él asume que «el coste puede ser no ocupar las mismas posiciones» que desarrolla hasta la fecha. En cualquier caso ha planteado que debe acabarse «el tiempo del todo o nada» y ha defendido que en su candidatura van «compañeros insustituibles e ideas imprescindibles de un Podemos de mayorías».

Antes las críticas que han llegado hacia su entorno desde personas muy cercanas a él como Luis Alegre o Carlos Fernández Liria , Iglesias ha dicho que las considera «barbaridades» y fruto de «frustraciones privadas».