Iglesias, el fiel escudero de Sánchez

La única exigencia que Iglesias le planteó a Sánchez sobre este caso fue precisamente la de que hiciera pública su tesis -le dijo, según el propio líder de Podemos: « Cállales la boca y publica la tesis, no tienes nada que ocultar»-, y, una vez publicada, pasó a defender al presidente. El pasado lunes, en una entrevista en TVE, Iglesias aseguró que las informaciones que aseguraban que existía el plagio eran «abiertamente falsas». «Han dicho abiertamente que Sánchez cometió plagio, y eso es mentira. Luego, le han dicho a los españoles: "Vamos a seguir mintiendo"; eso es grave».

Ayer, volvió a salir en defensa del presidente del Gobierno después de que la empresa antiplagio a la que recurrió La Moncloa, PlagScan, detectara hasta un 21 por ciento de contenido plagiado en su tesis doctoral. El líder de Podemos reconoció en los pasillos del Congreso de los Diputados su «incomodidad» por tener que salir en defensa del trabajo de Sánchez, pero achacó esta situación a la «irresponsabilidad de los medios» por no destacar que «el informe y la propia empresa reconocen que ese 20 por ciento aparece porque hay citas posteriores de la tesis doctoral». El también profesor obvió deliberadamente los plagios a otros autores, a informes oficiales y a sí mismo, así como todas las dudas surgidas en torno a la formación de un tribunal «de amiguetes» -que le calificó con un cum laude- o las faltas de calidad académica en una tesis que incluye errores de bulto. «Me incomoda tener que defender permanentemente la tesis del presidente», aseguró, cínico, el líder populista.

Iglesias hizo su tesis doctoral en la Universidad Complutense de Madrid y era profesor titular interino cuando logró su acta como diputado del Parlamento Europeo. El rector de la Universidad, Carlos Andradas, aseguró en 2016 que el líder de Podemos había perdido su vínculo con la Complutense, ya que se encontraba sustituyendo a otro profesor que se reincorporó a su puesto.