Igea (Cs) presiona al PP y da por hecho «el fin de la era» del clientelismo en Castilla y León

El miembro de la Ejecutiva que se rebeló contra la apuesta del partido, la expopular Silvia Clemente , y la desafió y venció en unas primarias, tiene claro que en su comunidad debe haber «cambio».

Estas palabras pueden entenderse como que Igea dar por hecha su negativa a pactar con el PP, pero desde la formación regional matizan que no tiene por qué. Dicen que se abren unas negociaciones sin descartar a nadie, pero que tendrá que haber cambio.

Igea especificó ayer en «esradio» que las negociaciones no buscan necesariamente la salida del PP del gobierno regional. Sin embargo, el hecho de que los populares acumulen más de treinta años en el ejecutivo autonómico hace pensar que la «regeneración» que promueve Igea puede llegar de la mano de un apoyo al PSOE.

Más si cabe por el hecho de que Igea dio un paso adelante en las primarias de su formación cuando la Ejecutiva avaló la candidatura de Clemente, que acumulaba décadas de cargos en gobiernos populares.

También hay motivos, no obstante, para pensar que Cs y el PSOE tienen difícil pactar en esta comunidad. El primero y más claro, que Luis Tudanca se aleja de esa figura de «disidente del sanchismo» que ha reclamado en toda la campaña Cs. El segundo, que en Castilla y León Cs y PP suman sin necesidad de incorporar a Vox , partido con el que se sienten incómodos los liberales.

Igea en su carta juega a la ambigüedad , aunque mete presión al PP advirtiéndole del «fin de una era»: la del «clientelismo». El responsable de Sanidad de Cs hace hincapié en que no sustituirá unas relaciones clientelares por otras y subraya que las mayorías absolutas se han terminado en la región.

«El PP pierde trece escaños y se queda con 29 de un Parlamento de 81. La población castiga años de soberbia y clientelismo. Es el fin de una era. El mensaje es pues un mensaje de cambio y moderación», escribe Igea.

El número uno de Cs en Castilla y León también arremete con igual contundencia contra Podemos y Vox. En la dirección nacional de los liberales ni tan siquiera descartaban ayer la entrada de los de Santiago Abascal en gobiernos autonómicos, pero la irrelevancia de este partido en Castilla y León hace hablar claro a Igea.

«Los populismos de izquierda y derecha fracasan estrepitosamente. Ni Podemos ni Vox representan nada, más allá de la anécdota de sus solitarios escaños», sentencia.