Horrach se aparta del caso Cursach por consejo del Colegio de Abogados de Baleares

Cabe recordar que el caso Cursach es una derivación de la macrocausa en la que el juez Manuel Penalva y el fiscal Anticorrupción Miguel Ángel Subirán investigan la presunta existencia de una trama de corrupción en el seno de la Policía Local de Palma, que también afectaría al mismo cuerpo en el municipio mallorquín de Calviá. Formarían igualmente parte de la citada trama antiguos dirigentes locales del PP, funcionarios municipales y diversos empresarios, entre ellos el citado Tolo Cursach, considerado el «rey» del negocio del ocio nocturno en Baleares.

Cursach fue detenido por la Policía el pasado 28 de febrero, en Palma, junto con dos de sus principales colaboradores, Bartomeu Sbert y Antoni Bergas . Tres días después, el 3 de marzo, el juez decretó prisión provisional sin fianza para Cursach. Sbert ingresó también en la cárcel, mientras que Bergas quedó en libertad con cargos. El pasado lunes, Cursach fue trasladado a una cárcel de Valencia.

En el auto en el que el magistrado decretó el ingreso en prisión de Cursach, se le atribuían al empresario hasta un total de 16 delitos , entre ellos los de cohecho, extorsión, amenazas, pertenencia a organización criminal, contra la Hacienda Pública, blanqueo, tráfico de influencias, homicidio, corrupción de menores o tenencia ilícita de armas.

Según el fiscal, Cursach habría contado durante años con la supuesta «protección» de la Policía Local, de diversos cargos políticos y de funcionarios municipales. Esa sería la razón por la que sus locales no solían ser inspeccionados. Por contra, las empresas competidoras de Cursach eran controladas muy a menudo por la Policía o multadas de manera muy severa, lo que en ocasiones provocó el cierre de varios de dichos negocios.

Tras la detención y posterior encarcelamiento de Cursach , se sucedieron en las semanas siguientes varios arrestos más, todos ellos de personas supuestamente vinculadas al empresario mallorquín. Uno de los detenidos fue el citado funcionario municipal de Calviá.

La polémica que ha surgido ahora tiene que ver con el hecho de que hace varios años Horrach habría hablado con varios testigos de lo que hoy se denomina el caso Cursach, si bien la investigación de este proceso la han portado desde el principio en exclusiva el juez Penalva y el fiscal Subirán. Ambos juristas habían expresado en estos últimos días su malestar por la decisión de Horrach de optar por defender ahora al mencionado empleado público municipal, teniendo en cuenta que el hoy ya exfiscal conocía aspectos concretos del caso Cursach.

Teniendo en cuenta ese contexto previo, Horrach se puso en contacto el pasado lunes con el Colegio de Abogados de Baleares para conocer su parecer sobre esa supuesta incompatibilidad entre su actual trabajo como abogado y su antigua labor como fiscal . El citado órgano colegiado estudió toda la documentación aportada por Horrach y emitió ayer un dictamen en el que aconseja a Horrach que, por «prudencia», se aparte del caso por el momento. Dicha recomendación ha sido ya aceptada por Horrach.

El Colegio de Abogados de Baleares también había recibido esta semana un escrito remitido por el juez Penalva, en el que el magistrado instaba al mencionado órgano colegiado a que estudiase la actuación de Horrach y la existencia de esa supuesta incompatibilidad. En cualquier caso, no será posible pronunciarse sobre la misma hasta que no se levante el secreto de sumario de este proceso judicial.