La «hoja de ruta» de Maite: de la «herriko taberna» de Ibarra a ETA
Sus tendencias criminales le empujaron, en 2002, cuando apenas tenía 20 años, a solicitar su ingreso en ETA, como ha ocurrido a tantos y tantos jóvenes descerebrados cuyo micromundo se extiende de la ikastola a la «herriko taberna» y que tienen, como única lectura, el « ... zutabe». Con este «curriculum» intelectual, forjado en la «herriko» de su Ibarra natal, el entonces cabecilla de ETA Juan Antonio Olarra Guridi ordenó a Maite Aranalde Ijurko que apoyara a la terrorista Oihane Bakedano en la organización del «comando Zelataun». En septiembre de 2002, casi al tiempo que Olarra caía en Francia, la jefa del grupo, Bakedano, era detenida por la Guardia Civil antes de que el «comando» llegara a actuar. Pero la operación puso al descubierto las malévolas intenciones de Aranalde y compañía, ya que, además de explosivos, los agentes se incautaron de documentación que incluía un listado de cargos del PSE y PP contra los que se pretendía atentar. Aranalde huyó a Francia. El 6 de diciembre de 2004 regresó a España para participar en la colocación de pequeños artefactos en gasolineras de Madrid. Pero en marzo de 2005 fue detenida cerca de Montpellier junto a otros dos compinches.
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