La Guardia Civil localiza otros 750 kilos de explosivos en cinco zulos del comando «Erreka»

En torno a las 19.00 horas, los agentes del Instituto Armado han finalizado una intensa jornada de búsqueda que ha comenzado a primera hora con un segundo registro en el caserío de los Esnaola en Legorreta . Ahí es donde han localizado un nuevo escondite de 30 metros cuadrados que los agentes pasaron por alto durante los registros del martes.

Además, la Guardia Civil ha encontrado este jueves por la mañana "cantidades importantes" de polvo de aluminio, pentrita y cordón detonante en el registro del caserío de Legorreta, donde vivía Aitor Esnaola, uno de los dos presuntos etarras detenidos el pasado martes.

Las Fuerzas de Seguridad han recorrido ambas viviendas y sus alrededores guiados por Aitor Esnaola , propietario del caserío «Olalde» en la que la banda terrorista ocultaba cerca de mil kilos de explosivos, en buen estado y dispuestos a ser distribuidos entre los pistoleros en cuanto ETA rompiera la tregua.

La Benemérita halló también detonadores, así como tres escopetas de repetición con abundante munición, cuatro teléfonos móviles, una olla de setenta litros de capacidad y 4.000 euros en metálico. También se han encontrado 400 piezas metálicas para la confección artesanal de detonadores eléctricos, tres temporizadores y entre quince y veinte cajas con munición.

Aitor Esnaola ha conducido a los agentes también hasta Zegama, una localidad guipuzcoana próxima a Navarra, donde la banda terrorista contaba con otro zulo.