La Guardia Civil forma en Logroño a la policía antiterrorista del Sahel

El proyecto pretende crear unos Grupos de Acción Rápìda, Vigilancia e Intervención en el Sahel (GAR-SI Sahel, por sus siglas en francés) en Mauritania, Senegal, Mali, Níger, Burkina Faso y Chad, que integran una zona de más de cinco millones de kilómetros cuadrados sumamente inestable, donde se han sucedido las actuaciones de diversos grupos yihadistas.

España es la encargada de coordinar este proyecto que cuenta con fondos europeos por valor de 41,6 millones de euros, con los que se financiará no solo la formación, sino también la adquisición de material para sus integrantes (equipamiento del personal, visores nocturnos, drones, vehículos blindados y todoterrenos, etc), lo que no incluye armas ni municiones, de las que deben ser dotados por cada país.

Con una duración de 46 meses, el GAR-SI Sahel está dirigido por el general de división de la Guardia Civil Francisco Espinosa , quien, en conversación con ABC, subrayó que se trata de la misión más importante en la que que ha participado la Guardia Civil a nivel internacional.

Junto a España toman parte en el operativo otros cuerpos policiales con estatuto militar, en concreto, la Gendarmería Nacional de Francia, los Carabineros de Italia y la Guardia Nacional Republicana de Portugal. Nuestro país, además de llevar al dirección del proyecto en su conjunto, actúa como coordinador en Mauritania y en Níger y como coordinador adjunto en Mali.

Espinosa, que tiene una dilatada experiencia en la región y en misiones internacionales, añadió que al encargar a España la tarea de coordinar la formación de lo que serán unas unidades de élite policiales en el Sahel, se ha tenido en cuenta la experiencia adquirida por la Guardia Civil en la lucha contra el terrorismo, que se puede considerar muy útil para hacer frente a los elementos yihadistas, De ahí que se haya elegido la sede del GAR en la Rioja para llevar a cabo la preparación de los mandos y formadores de cada uno de los países que forman parte del proyecto.

No obstante, Espinosa precisó que el objetivo es formar unidades de 100 hombres en cada país, que combatan no sólo el terrorismo, sino también la delincuencia organizada o el tráfico de drogas, entre otros delitos.

Con la llegada de los mandos y formadores mauritanos, se abre una fase que se irá extendiendo cada mes a los procedentes de los otros países del proyecto, con la particularidad de que algunos de ellos coincidirán durante algún tiempo. Esta circunstancia y el hecho de que se trata de países con una lengua común- el francés- facilitará que se puedan realizar actuaciones conjuntas o coordinadas en la región una vez formadas las unidades de élite.

Terminado el proceso de formación en Logroño, se abrirá la fase de instrucción sobre el terreno de las unidades de cada país, en la que la Guardia Civil se ocupará principalmente de los asuntos relacionados con la Inteligencia y el Apoyo Lógístico.

Al término del proyecto, habrán sido formados un total de 600 gendarmes en unidades flexibles, con gran movilidad, capaces de integrarse en operaciones conjunta o combinadas con las Fuerzas Armadas para combatir la delincuencia organizada en una zona de especial interés por su cercanía a Europa.