La Guardia Civil busca el arma homicida en la casa de la arrestada y en la yesera

05/04/2010 a las 00:00h.

Los resultados preliminares de la autopsia revelan que Cristina Martín de la Sierra, de 13 años, murió desangrada a consecuencia de un profundo corte en una de sus muñecas, provocado bien por la agresora o de manera fortuita en la caída a la fosa; ... antes recibió un fuerte golpe en la cabeza, según fuentes de la investigación. La menor detenida, una compañera de instituto de 14 años y de origen cubano, contó a la Guardia Civil que tras una violenta discusión en una zona colindante al parque de la Chopera, golpeó a Cristina con una piedra.

Cuando el sábado los agentes rescataron el cadáver de una fosa a 3,5 metros de profundidad apreciaron una herida y sangre en la muñeca de la víctima; encontraron asimismo varios pañuelos de papel ensangrentados y una diadema de Cristina . Horas después de recuperar el cuerpo y detener a la adolescente, la Guardia Civil registró su casa en busca de la posible arma homicida, que pudo ser un objeto cortante tipo cristal o guijarro de los que alfombran el escenario del crimen o un arma blanca.

Examinada por un forense

Los agentes rebuscaron además entre los enseres personales de la chica por si había escondido ropas manchadas o cualquier otra prueba, sin hallar nuevas evidencias. Ayer, esa búsqueda continuó en la yesera de Seseña y la menor fue examinada por un forense para determinar si presentaba signos de lucha. No obstante, está pendiente una reconstrucción de los hechos y la chica tendrá que volver a prestar declaración en presencia del fiscal de Menores.

La Guardia Civil, a falta de estas diligencias, descarta casi con toda certeza que en el crimen participara una segunda persona tras corroborar todos los extremos de la confesión de la presunta autora. Los agentes trabajaron en un principio con la hipótesis de que hubiera más de un implicado, incluso se barajó que se tratara de un adulto, pero esa posibilidad fue desechada.

La menor no ha implicado a nadie, tiene corpulencia suficiente como para haber cometido el crimen ella sola y su relato de cómo ocurrieron los hechos -víctima y agresora quedaron para pegarse tras varios meses de rencillas y rivalidades- resulta coherente. Fue ella además la que llamó a Cristina por teléfono el martes desde un móvil que no era suyo y esta última contó a su madre que tenía que salir porque había quedado con una amiga.

Las chicas, según la investigación, eran cualquier cosa menos amigas y de hecho ni Francisco ni Pilar, padres de la fallecida, conocen a la detenida. El fiscal de Menores pedirá previsiblemente una medida cautelar de internamiento para la adolescente, informa Efe.