El grupo parlamentario de Podemos en Navarra se rompe

Las diferencias entre los dos sectores del grupo parlamentario venían de meses atrás, desde que la que fue secretaria general del partido morado en Navarra, Laura Pérez, fue expedientada y expulsada del partido por trabajar por el interés propio en lugar de hacerlo por el partido, según estimó la dirección nacional de Podemos. Del lado de Laura Pérez se situaron cuatro parlamentarios mientras que en la línea oficial del actual secretario general, el diputado Eduardo Santos, y la presidenta del Parlamento de Navarra, Ainhoa Aznárez, se mantuvieron 3 parlamentarios.

Han sido unos meses de ataques y reproches públicos entre ellos que esta mañana ha explotado cuando los tres parlamentarios de la línea oficial han dado un rueda de prensa para denunciar el «golpe de Estado» que estaban preparando los ‘rebeldes’. En la lucha interna, los ‘rebeldes’ consiguieron bloquear las cuentas del partido y barajaban ya cambiar el nombre del partido.

El que era portavoz de la línea oficial, Mikel Bui l, ha explicado que «tras mucho tiempo intentando solventar lo que parecían discrepancias organizativas, que no políticas, se han transformado en un golpe de Estado». Considera que «hay cuatro cargos electos que llegaron con Podemos dispuestos a reinventar el transfuguismo y crear un partido desde sus escaños».

Tras estas acusaciones, los ‘rebeldes’ del partido han reaccionado dando por «fracturado» el grupo parlamentario y han anunciado que cambiarán el nombre de sus cuatro representantes. «El grupo lleva el nombre del partido y el partido en este momento ya no solo aquí, sino como se ha visto recientemente en Madrid, ya no es aquel que se presentó en 2015 , ha dejado de ser una herramienta válida para defender los objetivos y compromisos que adquirimos», ha explicado el actual portavoz del grupo parlamentario y uno de los ‘rebeldes’, Carlos Couso, «Tiene poco sentido que quienes estamos aquí manteniéndonos en donde estábamos tengamos que llevar el nombre de ese partido que nosotros creemos que nos ha traicionado».

Pero más allá de sus disputas personales, la ruptura del grupo parlamentario puede tener importantes consecuencias políticas en Navarra ya que el Ejecutivo de Uxue Barkos está mantenido, entre otros, por los siete votos de Podemos. Couso ha explicado que los tres parlamentarios de la línea oficial, al estar en minoría, “si se van como no adscritos pondrán en riesgo la mayoría en seis de las nueve comisiones del Parlamento y, según como lo hagan, incluso también en la Mesa del Parlamento”. Incluso la propia Ainhoa Aznárez podría perder la presidencia de la Cámara foral.