Génova abrirá expediente a Cobo, pero se inclina por un apercibimiento

De sus palabras, así como de las explicaciones que ofrezca la presidenta del Comité Regional de Derechos y Garantías, Cristina Cifuentes, se decidirá la apertura de un expediente y el nombramiento de un instructor.

Cuatro son las medidas disciplinarias que el PP puede adoptar en función de la graduación de la infracción, que van de la expulsión del partido, a la suspensión de militancia, inhabilitación o el apercibimiento verbal o escrito.

Cobo hizo referencia a este asunto al asegurar que «acataré cualquier decisión de la dirección nacional y de su presidente». Ya de paso, envió un recado a Aguirre al agregar que «la acataré y, además, la respaldaré, sea la que sea. Eso es lo que tenemos que hacer todos, sin poner ningún tipo de condiciones».

Otra cosa es que la fórmula satisfaga a Aguirre, que sigue supeditando la sanción a Cobo con el desbloqueo de la negociación sobre Caja Madrid. La irrupción del vicealcalde, mano derecha de Alberto Ruiz-Gallardón, ha venido a dificultar de nuevo un acuerdo sobre la candidatura de Rodrigo Rato y la disposición de Génova a dar una «salida digna» al vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, del que se afirma ahora que no hay ningún pacto que le incluya.

No obstante, en la dirección nacional critican que Aguirre «hipoteque y condicione el futuro de la cuarta entidad financiera de España a que le den un capón al mayordomo de su principal enemigo», sobre todo tras las declaraciones del presidente el Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmando que no tiene «una posición contraria» a que el ex vicepresidente económico se haga con el control de la Caja.

Toque de atención de Rajoy

Mientras tanto, Rajoy dio un toque de atención a Aguirre y a Gallardón durante su intervención en un acto organizado por Humanismo y Democracia. Rajoy felicitó a la fundación, al Ayuntamiento y a la Comunidad por la organización del acto, lo que demuestra, dijo, que «sumando esfuerzos y compartiendo objetivos es como mejor podemos servir al interés general». Al término de su discurso un miembro del público le gritó «¡valiente!».

La dirección nacional del PSOE, por su parte, sigue atenta a cómo el PP deslíe la madeja. Al margen del pronunciamiento de Zapatero aclarando que no hay ningún veto a Rato, fuentes de la dirección nacional consultadas por ABC mantienen que queda un largo recorrido hasta saber si se «mantiene» el acuerdo «en los términos» en que fue pactado por el secretario general del PSM, Tomás Gómez: lista única con el sobreentendido de que si la presidencia recae en Rato, la vicepresidencia será para un socialista. Lo que no aceptará el PSOE es que, con la excusa de arreglar la crisis en el PP, éste se «reparta del botín»: Rato al frente de la entidad con un vicepresidente afín, e Ignacio González máximo dirigente de la Corporación Cibeles. Aunque el PP tiene mayoría en Caja Madrid, las mismas fuentes advierten al PP que hay muchos órganos reguladores de la administración central pendientes de ser renovados y el PSOE podría pagarle con la misma moneda. Ferraz entiende la argumentación de Gómez para pactar en julio -no volver a quedar al margen de la gestión de Caja Madrid-, pero advierte que, visto lo visto, «incondicionalidades» con el PP, ninguna.