Garmendia gana el pulso a Sebastián en el Congreso, pero la pelea continúa
M. CALLEJA
MADRID. El viaje a Praga de una delegación parlamentaria para asistir al Eurogrupo del Espacio ha sido la última excusa para que Ciencia e Innovación, por un lado, e Industria, por otro, se enzarzaran en una esperpéntica pelea en el Congreso de los Diputados. En esta ocasión, el pulso lo ha ganado Ciencia. El problema sigue siendo el reparto de competencias, que no está bien definido ni coordinado, y que promete nuevos y sonoros encontronazos en el futuro inmediato entre la ministra Cristina Garmendia y el ministro Miguel Sebastián.
En el Congreso todo empezó a la vuelta del verano, con la invitación oficial para que una delegación acudiera a la República Checa los días 13, 14 y 15 de octubre, para participar en el Eurogrupo del Espacio. Según el cauce ordinario, la invitación pasó de Presidencia a la Secretaría General y de ahí, a la Comisión de Ciencia e Innovación, para que lo valorara. En una reunión de la Mesa y de los portavoces de Ciencia, se aprobó que irían a Praga el presidente de la Comisión, los dos vicepresidentes y el portavoz de CiU.
La decisión estaba ya tomada y los diputados de Ciencia e Innovación estaba casi haciendo las maletas, cuando recibieron, de manera no formal, una indicación o sugerencia procedente del Ministerio de Industria: deberían viajar a Praga los representantes de la Comisión de Industria. A partir de ahí, todo se complica. Las dos comisiones, presididas por el PSOE (Miguel Ángel Buen Lacambra, en Ciencia e Innovación, y Antonio Cuevas, en la de Industria, Turismo y Comercio), llegaron a firmar un escrito para repartirse por las buenas el viaje. A Ciencia le correspondería el 30 por ciento, y a Industria, el 70 por ciento, según su propio reparto de competencias. Fuentes de la oposición consideran que los presidentes de ambas comisiones están más cerca de Sebastián que de Garmendia, de ahí su intento de incorporar a Industria en la delegación oficial, con una representación mayoritaria.
La trifulca llegó ayer a la Mesa del Congreso. Los socialistas pretendían que se anulara el acuerdo inicial de Ciencia e Innovación, para aprobar otro diferente que incluyera una invitación a Industria. El PP se negó en redondo y paró en seco una pelea que llegó a calificar de «chusca». Al final, será la Comisión de Ciencia la que se desplace hasta Praga para intervenir en la reunión sobre el espacio.
El portavoz adjunto del PP, José Luis Ayllón, cree que sería «bueno que el Gobierno tratara de solucionar en el Consejo de Ministros sus problemas de competencias y no los traslade a las Cortes Generales». Garmendia y Sebastián ya se enzarzaron meses atrás en otra pelea a propósito de la competencia de la Agencia Espacial, donde se mueve mucho dinero, que regresa a España en forma de contratos con empresas. Para un Ministerio siempre es una partida muy golosa.
La nueva ley de Ciencia promete nuevos y apasionados choques entre los dos ministerios, por la falta de coordinación y claridad sobre sus competencias, como apunta el portavoz popular en la Comisión de Ciencia e Innovación, Gabriel Elorriaga.
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