Gamarra exige a Sánchez que recupere una política internacional «digna» y por consenso

Gamarra ha reprochado a Sánchez que su única intención sea ir sorteando debates en el Parlamento , y mezclar el Consejo Europeo con el «bandazo» de España respecto al Sahara, dos asuntos que no tienen nada que ver. Por eso le ha acusado de maltratar a las instituciones una vez más.

A partir de ese primer reproche, la portavoz del PP ha lamentado que los socialistas hayan votado en contra de que el Gobierno comparta su política internacional con los grupos parlamentarios. «Esta legislatura ha hecho de lo impensable e inédito moneda de cambio», ha señalado.

Sobre las dos cuestiones que han centrado el debate parlamentario. Gamarra ha recordado que la mitad del Ejecutivo está en contra de los mandatos del Consejo Europeo y respecto a la nueva posición sobre el Sahara . «Lo que nos ha presentado no ha sido la posición del Gobierno, sino el punto de vista de quien encabeza una parte del Gobierno».

Ya centrada en el asunto de la guerra de Ucrania, Gamarra ha ofrecido el apoyo del PP: «Deje de arrastrar los pies, cuenta con grupos parlamentarios como el nuestro para enviar a Ucrania las armas que están demandando», ha señalado Gamarra, quien ha exigido a Sánchez que explique el posible envío de carros de combate Leopard a ese país .

Gamarra ha incidido en la división en el Gobierno que encabeza Sánchez, en este caso sobre la posición sobre la OTAN, y ha recordado que son sus socios los que le han acusado de prevaricar ante la cumbre de la Alianza Atlántica en Madrid. «España se merece un Gobierno que se tome en serio las cuestiones de seguridad y lo haga bien», ha advertido la portavoz del PP, quien ha insistido en que en esa materia cuenta con el apoyo de los populares.

Dentro del debate del Consejo Europeo, y sobre la supuesta bajada de la luz, y las promesas incumplidas de Sánchez, Gamarra ha sido especialmente tajante al asegurar de que se trata de un «timo» del Gobierno.

Al entrar en el cambio de posición sobre el Sahara , Gamarra ha subrayado que sigue habiendo muchas dudas sobre la cuestión, si está relacionado con el espionaje de Pegasus y qué archivos se extrajeron de su móvil. Sobre la citación de Bolaños en la Justicia, Gamarra se ha preguntado por su responsabilidad: «Si le llaman de declarar, ¿no será que tiene algún tipo de responsabilidad? ¿Y si la tiene, qué hacemos ahora que ha destituido a la directora del CNI? ¿Va a hacer que Bolaños asuma algún tipo de responsabilidad?»

Gamarra ha dejado claro que tiene que contar con la Cámara y con el Congreso para cambiar la posición de España sobre el Sáhara. Así, ha exigido que vuelva al marco de Naciones Unidas, con la búsqueda de un acuerdo entre las partes. Y le ha exigido que arregle cuanto antes el estropicio que ha causado en las relaciones con Argelia. «Le exigimos una política de Estado, si no ya de Estado, sí al menos digna».

Santiago Abascal , líder de Vox, ha vuelto a aprovechar otra comparecencia de Sánchez para arremeter contra el rumbo marcado por Núñez Feijóo al frente de los populares. Le ha acusado de «implorar pactos» al Gobierno, con el que Vox se niega a alcanzar acuerdos, y también de abandonar debates ideológicos para centrarse exclusivamente en economía. «Llaman debates estériles a todo lo que no es economía. En esto la izquierda lo tiene mucho más claro, por eso hablan del fanatismo climático», ha lanzado Abascal.

Ya en respuesta a Sánchez , a quien por primera vez ha agradecido su brevedad y concisión, Abascal ha dividido sus respuestas entre el último Consejo Europeo, ante el que ha criticado a Sánchez por someterse, según él, a los intereses de Bruselas , y entre la cuestión del Sahara, en la que ha aseverado que el cambio de postura defendido por Sánchez solo le afecta a él. «Solo le compromete a usted, no a esta Cámara y no desde luego al próximo Gobierno de España».

En ese sentido, Abascal le ha echado en cara que vele por «los intereses de Marruecos» y no haga que el reino alauí reconozca la soberanía española de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla .

En el apartado europeo, Abascal ha repetido las principales líneas de Vox. Desde el «fanatismo climático» que impide a los Estados miembros mantener su soberanía energética -ha reclamado que se limite la apuesta por las nucleares de Alemania y Francia y que no se desmonte la industria española-, a las «élites de Bruselas» que pretenden controlar las decisiones de los países. Ahí, en los despachos de Bruselas, Sánchez se siente mucho más cómodo, le ha espetado el dirigente derechista, que yendo a los barrios y pueblos de España a «mirar a la cara» a los españoles.

La líder de Ciudadanos (Cs), Inés Arrimadas , ha sido muy crítica con la figura de Sánchez y ha deseado que su mandato acabe cuanto antes. En la crisis del Sahara, la dirigente liberal ha reprochado al presidente del Gobierno que solo se represente «a sí mismo», en vez de al Estado, y le ha vuelto a decir que debería haber pedido el respaldo del Congreso antes de un cambio de posición tan significativo respecto a la antigua colonia española. En el apartado energético, le ha pedido «realismo» y, como viene haciendo Cs en los últimos meses, ha reivindicado la energía nuclear como fuente de abastecimiento durante la transición ecológica.