Y es que esta madre residió en este pueblo pinariego desde los 4 hasta los 11 años y allí aún vive quien fuera su padrastro, Pedro Luis Peñaranda, el hombre con el que se casó su madre. De hecho, y según informa Efe, fruto del matrimonio surgió Juliana, la hermana de Gabriela. Un tiempo más tarde, la pareja se separó, algo que propició que las dos hermanas regresaran temporalmente a Brasil con su madre.
Pese a ello, y según suscribe el Diario de Burgos en su edición digital, Gabriela y Pedro Luis, que en su día llegó a ser concejal en el pueblo, aún mantenían una relación «muy buena» , tanto que la joven decidió mantener su apellido e incluso visitaba frecuentemente a su padrastro. Era habitual que las dos hijas y la pequeña fallecida, Alicia, acudieran a verle y, de hecho, habían estado con él el pasado fin de semana.
La noticia ha causado sorpresa entre los habitantes de este pequeño pueblo, desde donde el alcalde, Francisco Javier Mateos, también ha explicado que, según información que ha recibido, el supuesto autor del asesinato de la niña —que también hirió a la madre cuando al parecer lo descubrió abusando de la bebe—, fue a buscar a Hontoria del Pinar a las dos hermanas y a la hija de Gabriela el domingo.
Al parecer, la menor de las hermanas decidió quedarse en Burgos, mientras Gabriela siguió el viaje con su acompañante y su hija hasta Vitoria, donde se produjo el fatal desenlace.
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