Funcionarios rusos lavaron en España 35 millones de los 203 robados a un empresario

En 2006, tres empresas dependientes de «Hermitage» pagaron 203 millones al Estado ruso. Como no le era devuelta esa cantidad Browerd, enemigo íntimo del presidente Putin, encargó una investigación a Magnitsky , que descubrió que tres de las filiales de la firma habían sido robadas usando documentos confiscados por la Policía y que esas compañías habían sido utilizadas por la «organización Klyuev» para obtener el reembolso fraudulento de 203 millones de dólares del Tesoro ruso. Además, crearon una estructura societaria para lavar el dinero en distintas partes del mundo, entre ellos los países bálticos, Estados Unidos y España. Un tribunal ruso condenó en 2009 y 2011 a dos miembros de bajo nivel de la trama, formada por criminales, abogados y funcionarios.

Por lo que se refiere a España, el primer rastro del dinero data de febrero de 2008 y consiste en el envío de 134.343 euros desde Lituania a varios bancos de nuestro país. Quien hacía las transferencias era una empresa radicada en Belice y los receptores cinco firmas.

La segunda tanda de transferencias es de unos 35 millones de euros, en varias fases. El primer conjunto de operaciones, de 16,8 millones, corresponde a pagos realizados para la compra de activos inmobiliarios y otros bienes por la red de blanqueo. Los fondos proceden del Tesoro ruso, llegan a 15 cuentas de Estonia a través de otras rusas, moldavas, ucranianas y letonas. Finalmente, el dinero acaba en España en 15 transferencias a decenas de personas físicas y jurídicas.

Respecto a las empresas beneficiadas, no tenían actividad económica, carecían de objeto comercial y tampoco tenían gastos empresariales ordinarios, por lo que parecen ser simples herramientas de blanqueo.

El segundo conjunto de transferencias, un total de 15 realizadas entre 2008 y 2009, asciende a 12,7 millones de euros que van directamente desde el Tesoro ruso a la cuenta personal de Anna Kurepyna en España en concepto de préstamo para la compra de unas villas en la localidad gerundense de S’Agaro . En 2014 esta mujer vendió esos inmuebles a Dmitri Artyakov, quien habría pagado por ellos diez millones de euros, pero en Rusia. Según algunas informaciones, Artyakov es hijo del exgobernador de la provincia de Samara y vicepresidente de Rostec.

El tercer conjunto de operaciones, realizadas en el mismo espacio temporal, fueron a parar a dos cuentas cuyos titulares eran, por una parte, Pavel Gagarin y Evgeniya Gagarina, y Victor Syshchikov. Gagarin es reconocido públicamente en Rusia como presidente del consejo de Administración de Gradient Alpha, una empresa consultora de contabilidad.

La Fiscalía Anticorrupción presenta denuncia por estos hechos contra 90 personas físicas y 24 jurídicas, aunque probablemente la investigación depurará gran parte de ellos. Los delitos que se investigan son el de organización criminal y blanqueo.