La Francia de Macron hace «equilibrios» sin ruptura entre Marruecos, Argelia y el Frente Polisario
El presidente francés ha conseguido «fortalecer» los equilibrios diplomáticos con Argelia, sin «enemistarse» con Marruecos
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Ante el conflicto histórico del Sáhara Occidental , Francia sostiene una posición equilibrada entre Marruecos y Argelia , apoyando históricamente las sucesivas posiciones de la ONU, sin que Rabat, Argel o el Frente Polisario hagan a París graves reproches de fondo.
Una fuente diplomática ... resume a ABC la posición francesa de este modo: «En su día, el mes de octubre pasado, Francia saludó el nombramiento de Staffan de Mistura como enviado personal de secretario general de Naciones Unidas para el Sáhara Occidental, dando todo su apoyo a la resolución pacífica y negociada del conflicto. Al mismo tiempo, Francia siempre ha deseado éxito al trabajo de Alexander Ivanko, nombrado, en su día, representante de la ONU para la organización de un referéndum en el Sahara. Así las cosas, apoyando todas las resoluciones de Naciones Unidas, Francia ha defendido una solución negociada, reuniendo a representantes de Marruecos, Argelia, Mauritana y el Frente Polisario, estimando que el plan de autonomía marroquí del 2007 es una base seria y creíble de negociación…».
La «sofisticada» posición francesa es «comprendida» incluso por el Frente Polisario . Oubi Bachir Bouchraya, responsable de las relaciones del Frente con la Unión Europea (UE) ha llegado a comentar: «Francia se prohíbe jugar ningún papel en la solución del conflicto. Aunque su posición parece más favorable a las posiciones marroquíes. La Unión Europea tampoco «juega» con claridad. ¿Cómo puede Europa aceptar la violación de los derechos humanos en Marruecos. Rabat es algo así como un «niño mimado» para Europa.
Los «equilibrios» diplomáticos franceses, históricamente, siempre han tenido dos matices de fondo: relaciones privilegiadas con Marruecos ; relaciones víctimas de tensiones a geometría variable con Argelia.
Sin embargo, la agravación de las amenazas terroristas islámica, en Sahel, en Malí, en particular, recuerdan a toda hora la importancia estratégica de Argelia , sin olvidar su condición de potencia energética. Sin la ayuda tácita, policial y militar del gobierno argelino, las bandas yihadistas subsaharianas podrían llegar al Mediterráneo con relativa facilidad.
Durante la inconclusa crisis entre Argelia y Marruecos, rayana en los enfrentamientos militares, el otoño pasado, Emmanuel Macron ha conseguido «fortalecer» los equilibrios diplomáticos con Argelia , sin «enemistarse» con Marruecos. El presidente argelino Abdelmadjid Tebboune, lo reconoció, días pasados, declarando oficialmente que las relaciones entre Argel y París habían vuelto a «normalizarse».
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