Forcadell asistirá en Mallorca al acto en el que se entregará un galardón a los «Jordis»

La OCB, creada en 1962, fue en el pasado un referente en la recuperación de la lengua y la cultura propia de las Islas, pero a lo largo de la última década ha pasado a ser, esencialmente, una de las principales entidades soberanistas del Archipiélago. En la actualidad, su presidente es el escritor y poeta Jaume Mateu . La OCB recibe subvenciones no sólo de las principales instituciones de Baleares, sino también de la Generalitat de Cataluña. Por otro lado, la OCB forma además parte de la denominada Federació Llull , creada en Palma en 1990 y conformada también por Acció Cultural del País Valencià y por Òmnium Cultural.

El acto de entrega del premio Gabriel Alomar y de otras distinciones concedidas también este año por la OCB tendrá lugar en el Teatro Principal de Palma, en una nueva edición de los premios «31 de diciembre». Picornell ha confirmado ya su asistencia a dicho evento, que contará también con la presencia de Forcadell. De hecho, la propia OCB invitó a la presidenta en funciones del Parlament a asistir hoy a la denominada «Nit de la Cultura» («Noche de la Cultura»), invitación que fue aceptada por Forcadell. Según ha explicado el presidente de la OCB a este diario, el premio Gabriel Alomar no será recogido sin embargo por ella, sino por las personas que los «Jordis» designaron en su momento para recibir el galardón. Cabe recordar que Forcadell se encuentra en libertad con cargos desde el pasado mes de noviembre, tras haber abonado la fianza de 150.000 euros que le impuso el juez. Previamente, Forcadell y otros cinco miembros de la Mesa del Parlament habían comparecido ante el Tribunal Supremo para responder por un presunto delito de rebelión por los hechos relacionados con la declaración unilateral de independencia proclamada el pasado 27 de octubre.

Según la OCB, los «Jordis» merecen este año el premio Gabriel Alomar por los motivos ya citados, y también por «abrir vías amplias de conocimiento y difusión de la cultura catalana en toda su extensión» y por «organizar ejemplarmente las más grandes movilizaciones populares a favor del derecho a decidir del Principado de Cataluña y del resto de pueblos con el pacifismo y la consecuente no violencia como modelo irrenunciable de actuación».

El premio Gabriel Alomar , otorgado cada año por la Junta directiva de la OCB, está destinado a «reconocer y promover» los estudios, las actuaciones y las aportaciones en cualquier ámbito que, «atendiendo al conjunto de los Países Catalanes», hayan permitido «expresar con toda normalidad la catalanidad de las Islas Baleares» y hayan contribuido a «conocer, difundir y respetar esta realidad».

Por lo que respecta al resto de galardones, cabe destacar que el premio Francesc de Borja Moll ha sido este año para el semanario «El Iris» de Ciutadella, decano de la prensa periódica de Menorca, mientras que el premio Josep Maria Llompart ha recaído en la historiadora Maria Barceló, primera mujer en formar parte de la Sociedad Arqueológica Luliana.

El portavoz de Cs en la Cámara balear, Xavier Pericay, ha criticado este jueves que Picornell se reúna hoy con Forcadell. «Un presidente del Parlamento no puede recibir en audiencia a una persona que está investigada por delitos de sedición, rebelión, prevaricación y malversación de fondos públicos. Por más que esa persona haya sido también presidenta de una Cámara autonómica», ha denunciado Pericay a través de un comunicado.

El diputado de la formación naranja ha añadido que Picornell «puede reunirse con quien quiera», si bien debería saber que «su agenda se identifica inexorablemente con la de la institución». En ese sentido, los actos de Picornell «deben estar guiados en todo momento por la neutralidad ideológica que conlleva el cargo». Por ello, «no parece que invitar a Forcadell sea hoy en día la mejor forma de evidenciar esa imparcialidad, esa impronta institucional».

Pericay ha criticado asimismo que el presidente del Parlamento balear «confunda su actividad institucional con la que podría tener como dirigente de un partido político». Por último, ha señalado que Picornell «debería entender que ha emprendido un camino equivocado, un camino que afecta negativamente a la imagen del Parlamento. Por el bien de una institución que nos representa a todos, confiemos en que sea capaz de enderezarlo».