La Fiscalía recurrirá la absolución de Villarejo por denuncia falsa al CNI

Villarejo se sentó en el banquillo el pasado 15 de enero acusado de calumniar al CNI por decir en televisión que su exdirector Félix Sanz Roldán había amenazado de muerte a Corinna Larsen, la otrora amiga de Don Juan Carlos. Se le acusaba además de un delito de denuncia falsa contra él y contra la institución, porque se querelló tras la filtración de una fotografía suya en prensa a cara descubierta.

El Ministerio Público, no obstante, retiró en el último momento la acusación por calumnias tras escuchar la testifical de Corinna Larsen. Ella ratificó ante la Sala que cuanto contó Villarejo en televisión tenía sustento en los hechos que previamente, le había narrado. No concurría así, el tipo penal.

Sin embargo, mantuvo la acusación por denuncia falsa y Villarejo resultó absuelto . Ahora recurrirá el fallo porque no está de acuerdo con la conclusión del juez, que dio credibilidad al comisario y puso por escrito, por un lado, que cuando se tomó aquella fotografía en 2015 el comisario era «un agente encubierto» y, por otro, que no hubo mala fe en la denuncia porque pensaba y sigue pensando, que Sanz Roldán estaba tras la filtración.

Y es ahí donde se centra el recurso, de acuerdo a las fuentes consultadas. La Fiscalía sostiene que s í hubo mala fe al intentar llevar a los tribunales a Sanz Roldán y al CNI por la filtración de aquella fotografía, porque Villarejo no tenía la constancia de que hubiesen sido ellos. Entiende que sí concurre el presupuesto para que se produzca el tipo penal de denuncia falsa.

Además, el Ministerio Público señala que si bien el delito de denuncia falsa es principalmente, contra la Administración de Justicia, también tiene un impacto el el honor del denunciado. El juez había descartado este extremo porque Sanz Roldán no llegó ni a ser citado en el juzgado, que rechazó admitir a trámite la querella de Villarejo. No obstante, como recuerda la Fiscalía en el recurso, el contenido se publicó en prensa.

Siendo un delito menor y por el que se pide un año de cárcel para Villarejo, la cuestión de fondo tiene miga. Para empezar, porque se apoya en el testimonio que facilitó durante el juicio el exdirector del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) y amigo personal del comisario desde hace 20 años, José Luis Olivera.

Él, que salía junto a Villarejo en la fotografía objeto de las supuestas denuncias falsas, le situó en una misión de carácter secreto en Melilla relacionada con el terrorismo yihadista. Sin embargo, en un correo electrónico que nadie ha aportado a este procedimiento y que obra en la causa sobre el comisario en la Audiencia Nacional, él mismo le dice que no cumple los requisitos legales para ostentar ese estatus, tal y como adelantó La Razón.

Es más, el hecho de que un juez sentencie en firme que Villarejo era agente encubierto en aquellas fechas puede tener impacto en ese otro procedimiento . El comisario siempre ha alegado en su descargo que cuanto hacía en relación a empresas y particulares tenía relación con sus funciones de captador de información para inteligencia policial. La fiscalía Anticorrupción viene enervando esa tesis, sobre todo porque en el camino, había un importante lucro económico. Le define en los términos de comisario asignado a la Dirección Adjunta Operativa, sin más. El recurso de Fiscalía podría tener impacto en el fallo también en este asunto.