La eurocámara escruta los gastos de los diputados soberanistas

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Estos participaron ayer en una reunión con dos centenares de alcaldes catalanes independentistas que se desplazaron a Bruselas expresamente para ello en un vuelo charter. El coste de este viaje también podría haber salido de las arcas públicas municipales , según indicaron algunos de los ediles desplazados a Bélgica, que confesaron que esto fue decisión personal de cada alcalde.

A pesar de que todas las instituciones europeas ignoran de forma indiscutible a Puigdemont y sus exconsejeros, los oradores se dedicaron a implorar la atención de la Unión Europea y acusar a España de ser un país no democrático. Sus invocaciones personalizadas hacia el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, o del Consejo, Donald Tusk, para que dejen de «colaborar con el fascismo español» no despertaron más atención real que las protestas habituales de grupos de los puntos más exóticos del mundo que vienen a gritar sus consignas. En el caso de los 200 alcaldes, ciertamente había más cámaras de televisión, pero también pudieron ver a pocos metros una concentración espontánea de personas que portaban banderas españolas y señeras y que se manifestaban en contra de los independentistas. Al lado de los soberanistas, banderas flamencas, con el apoyo expreso del Vlaams Belang, un partido neonazi flamenco acusado de violar los principios democráticos. Puigdemont se refirió expresamente por primera vez al apoyo que recibe de la Nueva Alianza Flamenca (N-VA) cuyos dirigentes no ocultan sus simpatías hacia los colaboracionistas durante la ocupación de Bélgica por parte de los nazis de Hitler.

Y mientras, en el interior del Parlamento Europeo, donde no se permitió la entrada de los alcaldes, hubo sin embargo una exposición de empresarios catalanes contra el soberanismo que denunció la situación en la que ha dejado a la economía regional la deriva secesionista. Josep Bou, presidente de Empresaris de Catalunya, reconoció que «hubo un tiempo en el que nos callamos y eso fue un grave error que ahora estamos pagando» .

Los controles que hace el Parlamento Europeo de los gastos de los eurodiputados son habituales, pero en este caso se añade la preocupación de algunos de los diputados de la mayoría, que han expresado sus temores de que los representantes del soberanismo que habitualmente participan en todas las movilizaciones (Ramon Tremosa, Josep Maria Terricabras y Jordi Solé) estén utilizando ilegalmte fondos para financiar o participar en el sustento de estas actividades.