Cs espera una llamada de Bolaños y tacha de «irresponsabilidad» que Díaz desprecie su apoyo a la reforma laboral

Bal ha explicado en una entrevista en RNE, recogida por Europa Press, que se trata de una llamada «protocolaria», que «las posiciones están claras» y que la «inquietud» está en «qué estará haciendo el PSOE en relación al resto de grupos que tiene que dar su sí» a la convalidación para que esto salga adelante.

Para Bal se trata de una «tremenda irresponsabilidad por parte de la ministra de Trabajo no haber llamado» a la formación de Inés Arrimadas cuando es su competencia . Así, ha afeado que Díaz haya «despreciado» los votos de Ciudadanos de forma pública . «Es una cosa de política naíf», ha añadido.

«Si ella se vende y quiere aparecer como una persona de consensos, que los consigue como acabamos de verlo con la reforma laboral, llama mucho la atención que quiera que determinados grupos políticos votemos que no a su proyecto», ha enfatizado.

Preguntado acerca de si el voto de Ciudadanos está condicionado a que otras formaciones no apoyen la convalidación, ha recalcado que deciden su voto en función del interés general de los españoles y que, si bien es «poco ambiciosa», se trata de «un paso adelante». En este sentido, ha asegurado que no miran «quién se suma», pero ha avisado que si hacen concesiones posteriores a sus socios de investiduras «sería hacer trampas».

Acerca del clima en el Congreso en relación con la convalidación de esta norma , el parlamentario de Ciudadanos ha trasladado que «la responsabilidad» ahora está en «el tejado» del Gobierno y que espera que Bolaños y Díaz «estén cumpliendo con su trabajo».

En esta línea, ha detallado que ha tenido algún contacto con Unión del Pueblo Navarro y que también ha hablado con Más País y están en la misma línea de Cs «de decir no es la reforma que hubiéramos querido, pero es un paso adelante». Ha señalado que también ponen en valor el acuerdo de los agentes sociales.

Bal ha trasladado que espera que lleguen a la suma de 175 votos a favor y que el Gobierno, de cara al futuro, se comprometa a «seguir profundizando» con los agentes sociales en la reforma de las normas laborales para adaptarlas al siglo XXI.