España y Portugal cumplen 30 años en la Unión Europea

En España no se ha realizado ningún conmemorativo este viernes para rememorar esta efeméride, aunque hubo un solemne acto para recordar la firma del Tratado de Adhesión el pasado mes de Junio. En concreto, la rúbrica del documento que nos abría las puertas de Europa tuvo lugar en el Salón de Columnas del Palacio Real y estuvieron presentes el expresidente del Gobierno, Felipe González ; el anterior Jefe del Estado Don Juan Carlos, y del entonces presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors , entre otros. En Portugal el presidente del país, Aníbal Cavaco Silva, y el primer ministro, el socialista António Costa, han presidido las ceremonias de las tres décadas en el club europeo en el Monasterio dos Jerónimos de Lisboa, el mismo lugar donde el 12 de junio de 1985 Portugal, presidida por Mário Soares, y España, por Felipe González, firmaron los Tratados de Adhesión, informan Servimedia y EFE.

Tanto en el caso de España como en el de Portugal, ambos países partían de situaciones muy similares, con sendas transiciones desde regímenes dictatoriales a democracias (la Trasición española y la Revolución de los Claveles). En el caso de nuestro país, las negociaciones con Bruselas se habían cerrado definitivamente el 29 de marzo de 1985. La marcha hacia Europa fue «larga y complicada» , según ha afirmado a Servimedia la directora de la Representación de la Comisión Europea en España, Aránzazu Beristain.

El camino había comenzado formalmente bajo la presidencia de Adolfo Suárez, con la solicitud del Gobierno español al Consejo de Ministros de las Comunidades Europeas el 26 de julio de 1977, pero hasta el 5 de febrero de 1979 no se abrieron oficialmente las negociaciones , que fueron conducidas a lo largo de dos gobiernos de diferente signo (UCD y PSOE), los de Leopoldo Calvo Sotelo y Felipe González: «Las conversaciones se demoraron en muchas ocasiones y hubo momentos en que parecían llegar a un punto muerto», ha aseverado Beristain. Tras la firma en junio de 1985 el proceso tomó velocidad de crucero «y, finalmente, se llegó a buen puerto»: el Congreso de los Diputados ratificó la adhesión por unanimidad y el 1 de enero de 1986, por fin, los españoles pasaron a formar parte de la Unión.