España prepara un plan de emergencia si no hay acuerdo sobre Gibraltar

Hoy el Consejo de Ministros aprobará un paquete de medidas para adaptar cuestiones relativas a la ciudadanía y a la movilidad entre España y el Reino Unido, que se aplicarán provisionalmente a partir del 1 de enero. Pero España se prepara ya para un escenario en la frontera con Gibraltar en el caso de que no haya «quorum» para un trato específico.

«Sería una verdadera lástima que Gibraltar fuera el único lugar donde se dé un Brexit duro en toda la Unión Europea», dijo ayer en rueda de prensa la ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya , en la que valoró positivamente el acuerdo entre el Reino Unido y la Comisión Europea , pero insistió en la necesidad de tender puentes para «facilitar al máximo la movilidad» entre el Peñón y España. «Con la posibilidad incluso de levantar la Verja», añadió.

Aunque la titular de Exteriores fue cautelosa y se guardó para ella los principales obstáculos de la negociación para no ponerla en peligro, el presidente de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, Juan Lozano (PSOE), sí aseguró a ABC que la idea es que la frontera esté en el puerto y el aeropuerto de Gibraltar, pero que el principal escollo es quién la controla. España, según indicó, propone que sean agentes de Frontex en lugar de la Policía Nacional , pero explicó que hay reticencias por parte del Reino Unido.

Actualmente, hay 15.000 trabajadores transfronterizos pendientes de que España y el Reino Unido zanjen sus diferencias, aunque ayer la ministra González Laya prometió a los españoles y gibraltareños que estuviesen empleados en ambos lados antes del 1 de enero que no tendrán problema alguno para continuar en sus puestos de trabajo. «Todos los demás necesitarán un sellado de pasaportes como ocurre con cualquier Estado tercero», advirtió la ministra.

La falta de acuerdo tras el Brexit sobre Gibraltar supondría también que sus oriundos dejarían de tener acceso a la Seguridad Social española, quedarían fuera del espacio aéreo europeo y necesitarían un complemento para los permisos de circulación de sus vehículos .

España, sin renunciar a su posición sobre la soberanía del Peñón , sí la aparca para facilitar las conversaciones y favorecer un entendimiento en torno a la movilidad entre Gibraltar y el resto de la península. González Laya apuntó ayer que los propios gibraltareños, quienes recordó que votaron «masivamente» a favor de permanecer en la UE, son partidarios de favorecer el tránsito en la zona. La alternativa, a partir del 1 de enero, pasa por «muchos más controles, más tiempo de espera, más colas y más costes para las empresas y para los ciudadanos».

Con el precedente de Dover (Inglaterra), con miles de camiones varados por el cierre de la frontera unilateralmente decretado por Francia –por temor a la nueva cepa del coronavirus –, España trabaja en un plan de emergencia para reforzar policialmente la Verja y agilizar el paso aduanero si no hay acuerdo. «Hace falta voluntad política. Es perfectamente posible llegar a un acuerdo antes de final de año», lanzó la ministra, con confianza aún en las conversaciones.

Pero de nuevo, advirtió: «Si hay un principio de acuerdo, hay posibilidad de modular la movilidad. Si no hay acuerdo, es más bien imposible porque es una frontera de un país tercero». No existe, señaló, «plan B» ni vía intermedia. O se facilita la movilidad con un pacto –tampoco descartó la opción de que Gibraltar se sume por primera vez al espacio Schengen –, o Gibraltar será frontera exterior de la UE, con todo lo que ello conlleva. «Esta es una de las razones fundamentales por las cuales los gibraltareños votaron masivamente a favor de permanecer en la UE y por las que el Gobierno de España quiere evitar un Brexit duro. No basta con que España lo desee. Es el Reino Unido quien lo tiene que evitar», agregó.

Ante la eventual situación de incertidumbre de los trabajadores transfronterizos españoles, ayer resonó «un grito desesperado». Así lo definió el alcalde de La Línea de la Concepción (Cádiz), Juan Franco , en una declaración institucional firmada con los portavoces municipales de su partido, La Línea 100x100 , el PSOE y el PP , en la que piden a España y a Reino Unido que alcancen un acuerdo que garantice la fluidez en la Verja de Gibraltar para evitar una catástrofe en la zona.

En el documento firmado por los tres partidos se alerta de los riesgos a los que se enfrenta La Línea de la Concepción, ciudad que linda con Gibraltar, donde viven 11.000 trabajadores transfronterizos y cuyo tejido comercial y empresarial tiene una facturación de entre el treinta y el cuarenta por ciento de clientes gibraltareños.

«Cualquier distorsión en el paso a través de la Verja puede generar efectos catastróficos para nuestra economía», se añade, por lo que se pide al Gobierno de España y al de Reino Unido que alcancen un acuerdo que permita la movilidad, no solo de los trabajadores, sino también de empresas y personas entre España y Gibraltar, de manera que se mantenga una situación «de normalidad». Tan solo quedan tres días de margen.