ABC El movimiento que quiso cambiar España sucumbe al no cumplir sus expectativas
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Así era la España de los 'indignados'

El paro entre los jóvenes, las dificultades para acceder a la vivienda o la corrupción política siguen presentes diez años después

E. Delgado

La España de hace diez años parece muy lejana, pero los problemas fundamentales que ahora padece la sociedad ya estaban allí. El empleo, la corrupción política o el acceso a la vivienda fueron tres cuestiones en las que centraron su discurso los 'indignados'.

Empleo: el paro juvenil, al 45%

El paro juvenil ha sido, tradicionalmente, uno de los grandes lastres de la economía española. Uno de los movimientos que se articuló poco antes del 15-M fue Juventud sin Futuro. El nombre del colectivo, formado en su mayoría por universitarios, ejemplificaba el malestar de una parte de la población que, pese a contar con estudios superiores, no terminaba de vislumbrar un horizonte próspero.

Los datos de paro juvenil estaban por entonces en cotas altísimas. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el primer trimestre de 2011, la tasa de paro juvenil llegó al 45 por ciento, lo que en la práctica se traducía en que uno de cada dos menores de 25 años estaba sin empleo. Además, una buena parte de los jóvenes que conseguían acceder al mercado laboral lo hacían en condiciones precarias, encadenando bajos salarios o contratos en prácticas.

La situación ha mejorado poco en diez años. Según el INE, la tasa de paro juvenil estaba en el primer trimestre en el 39 por ciento y las condiciones laborales de los jóvenes no han mejorado demasiado.

Corrupción: el PP tenía la Gürtel y al PSOE le iban a estallar los ERE

La corrupción política en 2011 era todavía la punta del iceberg que llegó después. Por entonces estaba muy vivo el debate de si los partidos debían presentar o no a candidatos imputados en sus listas y la mayoría de los casos de corrupción que a lo largo de esta década han copado portadas, informativos y tertulias de bar estaban todavía por estallar.

La corrupción de PP y PSOE -«el biparditismo»- fue una de las dianas contra las que cargó el 15-M. Entonces al PP ya le pesaban las noticias que iban saliendo sobre la Gürtel, mientras que el PSOE estaba a punto de asistir al estallido de la millonaria trama de los ERE en Andalucía.

Ser propietario, misión imposible antes y ahora para muchos

Otra de las bases del discurso que sostuvieron los ‘indignados’ era la vivienda. La lucha contra los desahucios y que se facilitaran las condiciones para poder acceder a una vivienda fueron dos de sus líneas de acción principales.

Sin embargo, en la España de 2011 era prácticamente igual de complicado que ahora que algunos sectores de la población, como los jóvenes, lograran ser propietarios. Los bajos salarios, la inestabilidad laboral y las crisis económicas lastran, en ambos periodos las posibilidades para acometer la compra de una casa. Y aquellos que lo consiguen no están exentos de perderla si no pueden afrontar los pagos.