Casi seis de cada diez españoles, en contra de las centrales nucleares
Un 39% de los ciudadanos opina que esta fuente energética ayuda al país a ser más independiente, pero son más los que ven más riesgos que beneficios en las plantas. Dos de cada diez las consideran «extremadamente peligrosas»
e. m.
A las preguntas fijas habituales de las oleadas de opinión del Centro de Investigaciones Sociológicas ( CIS ), en el de mayo de 2011 el órgano adscrito al Ministerio de Presidencia añade algunas sobre riesgos colectivos, entre los que incluye la energía nuclear . Sobre ... esta fuente energética, la mitad de los ciudadanos se confiesa abiertamente desfavorable: un 51,9% de los encuestados señala que los riesgos superan a sus beneficios, frente a un 31,9% de la ciudadanía que cree que las ventajas están por encima de los inconvenientes. No obstante, pasado el «boom» de incidentes nucleares como el sufrido en Japón, tras el tsunami que devastó parte del archipiélago el pasado 11 de marzo y ha puesto en jaque a la central nuclear de Fukushima, con riesgo radiactivo para este país y sus vecinos, los ciudadanos calibran por igual que se « exageran algo » los percances de este tipo en los medios de comunicación (un 24,7% de las respuestas) por un 26,8% que cree que están « algo subestimados », por contra. En el contexto nacional, dos de cada diez residentes manifiestan que están en contra de este tipo de suministro y « a unque la energía nuclear es una fuente importante, se debería renunciar a su uso por los riesgos que lleva aparejados» ; a los que se añade el 18,5% que cree que el país podría seguir desarrollándose sin usar esta clase energética. No obstante, cuatro de cada diez españoles están bastante de acuerdo con que la energía nuclear ayuda al país a ser más independiente energéticamente. Dos de cada diez españoles tildan de «extremadamente peligrosas» las plantas nucleares. También predomina la opinión de quienes se muestran acordes con la siguiente medida: «No construir más centrales nucleares y prolongar la vida de las existentes que satisfagan los requerimientos internacionales de seguridad». En cómputo global, si a los españoles se les pide que fijen su posición respecto a las nucleares son claros: casi un 60% de ellos se encuadran entre los que están en contra, totalmente en contra o más en contra que a favor; frente a cuatro de cada diez ciudadanos, que se declaran partidarios.
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