Pere Barri: «Los gobernantes tienen que recuperar el tiempo que han perdido»

–¿Cataluña tiene remedio?

–Por supuesto. Hemos pasado unos años muy convulsos pero nos avalan mil años de historia que nos obligan a considerar que Cataluña es más que la unión de determinados partidos políticos. No tengo duda de que Cataluña y España tienen remedio.

–¿Tiene claro su voto?

–Sí, clarísimo. No es un voto impulsivo sino reflexivo y muy meditado. Mi opción de voto defiende que no haya catalanes de primera y de segunda.

–¿Cual es la primera medida que debería adoptar el nuevo president?

–Recomponer la sociedad catalana y recuperar la imagen que Cataluña siempre había tenido a nivel nacional e internacional. Hay que olvidar el «ombliguismo» y ampliar nuestro foco de atención hacia modelos sociales abiertos.

–¿Qué es lo peor que ha hecho el actual Govern?

–Romper la sociedad catalana. Una sociedad que, aunque diversa, estaba cohesionada defendiendo un modelo de país.

–¿Y lo mejor?

–Evitar la violencia dentro del caos que había generado. Aunque creo que en el haber del Govern de los últimos años hay muy pocos activos.

–¿Cómo se imagina Cataluña dentro de un año?

–Espero que mucho mejor e inmunizada para que en el futuro evite tropezar otra vez con la misma piedra. Necesitamos que se recupere la amplitud de horizontes que este país siempre tuvo. Cataluña ha sido siempre un país de convivencia sana y libre y espero que tras las elecciones podamos recuperar esta situación.

–¿Hay vida más allá del debate independentista?

–Ahora es el momento de abandonar el paternalismo político y de ayudar a que la gente piense por sí misma dejando a un lado todos los adoctrinamientos dirigidos. No podemos perder el tren del siglo XXI y tenemos que concentrar nuestras energías en conseguir que los catalanes tengan acceso a la mejor formación. Los gobernantes tienen que recuperar el tiempo que han perdido y dedicarse a reducir el paro juvenil y a mejorar el nivel de idiomas de la población haciendo que los catalanes estén preparados para el futuro.

–¿Hablará de política en la cena o comida de Navidad?

–Muy probablemente. Puede ser una buena ocasión para recuperar la cordialidad perdida en muchas familias que han vivido muy mal la situación generada. Los catalanes daremos ejemplo de convivencia a nuestros políticos.

–¿Quién se merece que los Reyes le traigan carbón?

–Se lo merecería mucha gente, especialmente muchos políticos, pero vamos a ser positivos. Con la esperanza de un futuro bueno e integrador no debemos dar carbón a nadie.