Las dudas sobre cómo murió Manuela Chavero, origen de un nuevo informe forense
El fiscal pide al Instituto de Medicina Legal de Badajoz que aclare si las lesiones en costillas y rostro son compatibles con la declaración del presunto asesino
Manuela Chavero en una foto de archivo
El Instituto de Medicina Legal de Badajoz trabaja en un nuevo informe para intentar concretar cómo murió Manuela Chavero . Su cadáver fue hallado el pasado 18 de septiembre en Monesterio (Badajoz), tras cuatro años desaparecida. El cuerpo estaba enterrado en una finca propiedad ... del detenido como presunto autor del crimen, Eugenio Delgado. El informe de la autopsia, fechado el 1 de diciembre y adelantado por ABC , no es concluyente en cuanto a la causa de la muerte, compatible según ese estudio de 77 páginas con una caída o golpe contra un mueble, contra el suelo o también desde una cierta altura y con una muerte violenta producida con un palo, un martillo o a golpes, por ejemplo con los puños.
El cuerpo de Manuela Chavero presentaba fracturas en dos costillas izquierdas, en una del lado derecho, en el hueso nasal derecho y además había perdido dos dientes incisivos de la parte superior de su boca. Todas esas lesiones se produjeron en vida de Manoli, en «hueso fresco», según dicho informe realizado a los restos óseos de la víctima en el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.
El fiscal del caso ante esas conclusiones solicitó el pasado 15 de diciembre un nuevo informe al Instituto de Medicina Legal de Badajoz en el que solicita que establezca la compatibilidad de esas lesiones con la declaración prestada tanto en sede policial como judicial por Eugenio Delgado, encarcelado desde septiembre. La acusación particular, ejercida por la familia de Chavero, se sumó a esta petición. Delgado declaró tras ser detenido por la UCO de la Guardia Civil que la víctima se tropezó y se golpeó mientras ambos manipulaban una cuna en la vivienda de él.
«El mecanismo de producción de los traumas es de origen contuso, producido por impactos a baja velocidad o moderada, supuestamente contra una superficie de contacto roma y relativamente amplia», explicaba el estudio forense. En «hueso fresco», es decir, viva, la víctima sufrió la pérdida de dos incisivos superiores, como se ha dicho. «Las fracturas dentales son compatibles con un trauma directo» y no se descarta que la fractura nasal derecha sea compatible con la de los dientes, es decir, consecuencia directa del mismo impacto.
Esa referencia a «hueso fresco» es la que ha motivado a su vez que la defensa de Delgado pida otro informe complementario, dado que dependiendo de la elasticidad del hueso las lesiones se pudieron producir en un momento inmediatamente posterior a la muerte. Quieren determinar, desde el punto de vista forense, si es posible que alguno de esos traumatismos que sufrió Manoli pudieron ocurrir al transportar el cadáver .
Delgado confesó que llevó el cuerpo de su vecina en el maletero de su coche hasta el cortijo de una de sus fincas (a unos cinco kilómetros de Monesterio) y a continuación lo metió en una pala excavadora de su propiedad y lo condujo a casi dos kilómetros a través del campo hasta la zorrera en el que lo enterró.
Su defensa ha pedido que se concrete si esa referencia al hueso fresco (elasticidad y capacidad de regeneración) pueden ser minutos, horas o días.
La autopsia especificaba que se trataba de golpes «de baja intensidad» pese a que en la casuística que pueden dar lugar a esas fracturas se mencione expresamente un puño, un palo e, incluso, un martillo .
Durante su declaración judicial, el magistrado preguntó de forma expresa a Delgado que si, tras la supuesta caída accidental que él contó, la víctima sangró. El detenido explicó que al principio no lo hizo, pero luego se dio cuenta de que había un poco de sangre en el suelo.
La autopsia, por tanto, no es concluyente en cuanto a cuál fue la causa de la muerte de Manuela Chavero y deja abierta la posibilidad de que las fracturas y heridas se ocasionaran por una caída fortuita o por una agresión a golpes (que le habría propinado Delgado) «de moderada o baja intensidad». Incluso pudo utilizar sus propias manos o un objeto contundente, como se aclara.
Manuela Chavero sufrió, por tanto, al menos tres golpes (accidentales, como sostiene el sospechoso, o provocados, como creen los investigadores). Determinar si fueron de un tipo o de otro (y cuándo se produjeron) serán la clave de la instrucción, es decir, la causa de la muerte: además de tratar de probar -en lo que sigue trabajando la UCO- que Delgado intentó agredir sexualmente a su vecina y la mató por la resistencia de la mujer.