Dieciocho traductores que trabajaron para España, ocultos en ciudades talibanes
Envían una lista a la embajada con los nombres de 48 intérpretes, a la que sumarán otro personal
La legación española en Kabul, atacada por los talibanes en 2015
Escondidos en casas de amigos y familiares, cercados por el sonido de las explosiones y los disparos, y a la espera de poder conocer un plan que les saque de las ciudades de Herat y de Qala-I-Kaw, tomadas por las milicias talibanes, permanecen 18 traductores ... e intérpretes que trabajaron para las tropas españolas en Afganistán.
Herat, la tercera urbe más grande de Afganistán y un importante centro urbano en el oeste del país asiático cayó ante los talibanes en la noche del jueves. También capituló horas antes la ciudad de Qala-I-Naw, la capital de la provincia de Badghis, al noreste del país, en manos del grupo insurgente. En estas dos ciudades es donde están ocultos los intérpretes que colaboraron con las Fuerzas Armadas españolas. Según los propios traductores, en total permanecerían todavía en Afganistán unas 48 personas (más sus familias): 30 en la capital, Kabul, y 18 entre las ocupadas Qala-I-Naw y Herat.
Los propios trabajadores que colaboraron con las fuerzas españolas llevan dos días elaborando una lista de todas las personas que colaboraron con los españoles desplegados en Afganistán durante los más de ocho años de misión. En este documento, además de los traductores y los intérpretes, también están contando con cocineros, conductores, y personal asistente, pero todavía no han podido precisar el número exacto.
Miedo a ser atrapados
Mientras tanto, el temor a ser atrapados por los fundamentalistas continua. «L os talibanes están buscando casa por casa a quien trabajó con el Gobierno afgano y con las tropas extranjeras» , asegura uno de los que trabajó para el Ejército español.
Los intérpretes que lograron escapar hacia la capital afgana, que aún permanecen libre de los talibanes, ya habrían podido contactar con la embajada española en la ciudad. Sin embargo, estos traductores señalan que el problema que están encontrando para abandonar el país reside en la falta de pasaporte en el caso del 80% de los afectados y de cara a poder incluirse en el plan de evacuación que ultiman los ministerios de Defensa, Interior y Asuntos Exteriores.
Para conseguirlo, aseguran que en un proceso normal tardarían cerca de siete meses, ya que primero tienen que obtener una carta, que ellos llaman de «conocimiento» del Gobierno del país asiático para poder tramitar el pasaporte. Otro contratiempo está en conseguir esa ‘carta de conocimiento’ o ID que la debe proporcionar el Gobierno afgano. « El problema, además, está en que la carta la tenemos en su mayoría en papel , pero nos la piden en formato digital. De esta forma tardaríamos unos tres meses para tener esta carta, más luego otros dos para obtener por fin el pasaporte». Cinco meses en total, lo que se antoja imposible en una administración en vía de colapso.
Los documentos, quemados
Otros sí tienen el pasaporte pero no les dio tiempo a cogerlo cuando escapaban de sus casas a un sitio seguro, lejos de los terroristas: «Yo tengo el ID, pero no tengo el pasaporte porque no me dio tiempo a cogerlo. Lo dejé en casa. Solo salimos con lo puesto. Ni maletas, ni documentos ni nada» , relata uno de los 18 traductores que permanece ocultos en Herat.
Para poder tramitar cualquiera de estos documentos sería necesaria la colaboración de la Policía afgana, cuyos efectivos, en gran medida, han abandonado sus puestos de trabajo. Después de la entrada de los insurgentes en las ciudades afganas, «todos los documentos ya están quemados y no podemos hacer nada, porque el 80% de los chicos no pueden conseguir el pasaporte ya que la mitad de Afganistán esta muerta». Piden al Gobierno español que faciliten los procedimientos para poder tomar un avión que les lleve fuera del país a ellos y a sus familias. «Si no nos vamos ya, los talibanes nos van a encontrar y nos van a matar», aseveran desde Kabul.
Afganistán, un país al borde del precipio, donde las fuerzas armadas locales se han derrumbada ante la ofensiva de los talibanes, ha dado al grupo insurgente casi la totalidad del territorio. Este viernes, el secretario de la OTAN, Jean Stoltenberg, presidió una reunión de los embajadores de los países de la Alianza.
La evacuación del país, sumada a los requisitos militares que exige, centró las conversaciones. Estados Unidos y Reino Unido anunciaron el jueves el envío de soldados a Kabul para evacuar a diplomáticos y ciudadanos ante el rápido avance de los talibanes hacia la capital. España, señaló ayer por la tarde que comenzaría la evacuación de todo el personal de la embajada en la capital, así como de las personas que trabajaron para las tropas, pero se desconoce cuándo se llevará a cabo esta operación.
En un comunicado lanzado a última hora de la tarde por parte del Ministerio de Exteriores aseguraban que su intención es «no dejar a nadie atrás». «Somos conscientes de la necesidad de amparar, en coordinación con el resto de est ados miembros de la Unión Europea y de la OTAN, a aquellos afgano y sus familias que han trabajado codo con codo nosotros», dicen desde Exteriores. La idea es que para finales de agosto todos estén evacuados del país, según fuentes diplomáticas.
Expertos en seguridad consultados por ABC aseguran que lo normal en esta situación sería poner en marcha un operativo con las fuerzas de operaciones especiales. Todavía no se ha precisado el número exacto de personas que tendrán que llegar a España.