Detenida en La Coruña la etarra que conducía la «caravana de la muerte» hacia Madrid
Con la detención de Alicia Sáez de la Cuesta, en La Coruña, y de Eider Pérez y Aitor Olaizola, en Guipúzcoa, la Guardia Civil ha desarticulado el «comando» que, como itinerante, según las primeras investigaciones, atentó con coches bomba el pasado día 17 en Gandía y Rosas, con el balance de un mosso asesinado, y que ahora había elegido La Coruña para cometer sus acciones criminales.
La Guardia Civil maneja la hipótesis de que Alicia Sáez de la Cuesta, Eider Pérez Aristizábal y Aitor Olaizola Baseta eran integrantes de un «comando itinerante», autor, entre otros atentados, de los perpetrados el pasado día 17, con sendos coches bomba, en Rosas (Gerona), que ... causó la muerte al «mosso d´ esquadra» Santos Santamaría, y en Gandía (Valencia). En el siniestro trayecto de este grupo criminal, el siguiente destino era La Coruña.
Según esta hipótesis, el «modus operandi» del «comando» era el siguiente: La «liberada» Alicia Sáez de la Cuesta se adelantaba al lugar elegido y allí, durante varios días, recababa la información precisa para cometer los atentados. Listo el objetivo, los otros miembros del «comando» trasladaban al lugar indicado el «coche bomba», montado probablemente en Francia. Sin embargo, la Benemérita tampoco descarta que ahora el propósito del grupo fuera crear una infraestructura estable para un nuevo «comando Galicia».
UN MILLÓN DE PESETAS
La operación fue posible cuando los agentes de la Guardia Civil que desde hacía varias semanas seguían a Eider Pérez Aristizábal, por sospechar de su pertenencia a ETA, vieron cómo el pasado fin de semana se trasladaba desde su domicilio de Rentería a La Coruña, donde mantuvo una cita con una mujer que, posteriormente, fue identificada como Alicia Sáez de la Cuesta, y a la que entregó un millón de pesetas y diversa documentación. A partir de ese momento la Guardia Civil controló también a esta peligrosa etarra. Mientras, Eider Pérez regresó al País Vasco en avión y al llegar al aeropuerto bilbaíno de Sondica fue recogida por Asier Olaizola.
Sin embargo, el hecho de que la etarra Sáez de la Cuesta deambulara durante toda la noche del domingo al lunes por bares de la ciudad, mostrando gran nerviosismo y desconfianza, hizo pensar a los agentes que había sospechado que estaba siendo vigilada, por lo que se decidió precipitar la operación. Así, fue detenida a las 6,20 de la mañana de ayer en plena calle, junto a una estación de autobuses. La terrorista portaba documentación falsa a nombre de Isabel García, además del millón de pesetas.
Cuatro horas después fue arrestada en Rentería Eider Pérez Aristazabal y en el registro de su domicilio se incautaron planos de Rosas y La Coruña. Pasadas las doce del mediodía fue arrestado en Irún Aitor Olaizola, al tiempo que se registraba su vivienda y un garaje de su propiedad.
ATENTADOS ANTERIORES
La aprehensión de los planos de Rosas avala la hipótesis de que el grupo desarticulado ayer sea un «comando itinerante», ya que, además, se cree que los autores del asesinato de Santos Santamaría son los mismos que colocaron el coche bomba en Gandía. Los investigadores tratan de comprobar si también son los autores del atentado perpetrado el pasado 21 de noviembre contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Irún, así como de las dos acciones criminales perpetradas el pasado verano con coche bomba en la localidad vizcaína de Guecho.
En cualquier caso, con la detención de Sáez de la Cuesta, se frustra un nuevo intento de la banda de elegir Galicia como escenario de sus crímenes, después de la detención, en 1996, en Santiago de Compostela de Carlos Emilio Cristóbal Martínez, María Arantxa Carballo Ruiz y Aitor Fresneda Guerricabeitia, que planeaban un atentado contre el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga.
Alicia Sáez de Cuesta era una de las etarras más buscadas, después de que lograra huir cuando en diciembre de 1999, nada más rota la tregua trampa, intentó introducir en Madrid, como integrante del «comando Jabalí», dos furgonetas bomba cargadas de 1.700 kilos de explosivos, que fueron interceptadas por la Guardia Civil en Calatayud y Alhama de Aragón. Uno de los miembros del grupo, José María Novoa, fue detenido entonces mientras que el segundo, Igor Martínez, lo fue después como integrante del nuevo «comando Vizcaya». A este «comando» se le considera autor del asesinato, en Vitoria, del subteniente de la Guardia Civil Alfonso Parada, en mayo de 1998.
Por otra parte, la Guardia Civil busca a Rosario Picabea, en relación con las investigaciones abiertas el pasado viernes tras la detención en Hendaya del jefe del «aparato de mugas», Luis José Mitxelena Berasarte «Orlegi». Picabea, hermano de otros dos etarras, fue detenido en 1992 en Bayona junto a Iñaki Bilbao, acusados de intentar reorganizar la dirección de ETA tras la caída de Bidart. Tras cumplir condena en Francia, fue entregado a España en 1996 aunque quedó en libertad. Las Fuerzas de Seguridad buscan también, dentro de esta operación, a Beñat Atorrasategui.
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