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Vox, descolocado, pedía la hora a Batet para frenar al PP

Santiago Abascal admite a ABC que «no me esperaba» el ataque de Pablo Casado

El presidente de Vox, Santiago Abascal REUTER / Vídeo: Congreso tumba por mayoría la moción de censura de Vox - EP
Paloma Cervilla

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A Vox le pilló totalmente desprevenido la dura intervención de Casado. Acostumbrado Abascal y sus diputados a vapulear a los populares sin que estos hayan ido más allá de respuestas comedidas, no sabían cómo encajar el golpe. Tal era la desesperación que uno de los diputados de Vox hacía gestos a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet , gesticulando sobre su reloj, con la clara intención de indicarle que el tiempo del presidente del PP había terminado. No sabían ya cómo frenar a Casado. Otro diputado, con el brazo en alto y preso del nerviosismo, se dirigía a la bancada popular pidiendo a gritos que se callaran. Una diputada de esta formación política escenificaba con su mano un apuñalamiento en la nuca, como si Casado con su discurso estuviera atentando contra sí mismo.

En los escaños ocupados por Santiago Abascal, Iván Espinosa de los Monteros y Macarena Olona se miraban sin dar crédito a lo que estaban escuchando. Intercambio de miradas, consultas al móvil y Abascal tomando notas sin parar , nada era como él había previsto en su réplica.

En palabras del propio Abascal a ABC: «No me lo esperaba», comentaba con cierta resignación a la salida del hemiciclo. Ni él, ni su grupo parlamentario, acostumbrados a zaherir sin piedad a los diputados populares, se esperaban que en la sesión parlamentaria que habían preparado como el primer paso para arrebatar el liderazgo al PP del centro derecha, salieran derrotados.

Aunque los diputados intentaban hacer ver que la reacción de Casado les puede venir bien, no ocultaban el daño personal que le provocó a Santiago Abascal. «Lo que más duele es el ataque personal».

Tras el debate, a la salida de Abascal, sus diputados le intentaron levantar la moral con un aplauso en el patio de Floridablanca. Después, se marchó sin hacer declaraciones.

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